miércoles, agosto 31, 2005

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

LA DIGNIDAD DEL HOMBRE

El hombre, por estar hecho a imagen de Dios y redimido por Él, posee una nobleza inviolable que no debe ser limitada, menospreciada o manipulada de forma alguna.

“La dignidad de la persona humana es un valor trascendente, reconocido siempre como tal por cuantos buscan sinceramente la verdad. En realidad, la historia entera de la humanidad se debe interpretar a la luz de esta convicción. Toda persona, creada a imagen y semejanza de Dios (Gn 1, 26-28), y por tanto radicalmente orientada a su Creador, está en relación constante con los que tienen su misma dignidad. Por eso, allí donde los derechos y deberes se corresponden y refuerzan mutuamente, la promoción del bien del individuo se armoniza con el servicio al bien común.
La historia contemporánea ha puesto de relieve de manera trágica el peligro que comporta el olvido de la verdad sobre la persona humana. Están a la vista los frutos de ideologías como el marxismo, el nazismo y el fascismo, así como también los mitos de la superioridad racial, del nacionalismo y del particularismo étnico. Igualmente perniciosos, aunque no siempre tan evidentes, son los efectos del consumismo materialista, en el cual la exaltación del individuo y la satisfacción egocéntrica de las aspiraciones personales se convierten en el objetivo último de la vida.
En esta perspectiva, las repercusiones negativas sobre los demás son consideradas del todo irrelevantes. Es preciso reafirmar, sin embargo, que ninguna ofensa a la dignidad humana puede ser ignorada, cualquiera que sea su origen, su modalidad o el lugar en que sucede”.(Juan Pablo II, mensaje del 01/01/99, Nro. 2)

“La mujer y el hombre algo de original y único en el mundo, en cuanto lo trascienden y son capaces de conocerse, de amarse o de odiar, de buscar el propio bien en detrimento de otro o compartir y sumar con los otros, en la búsqueda de una sociedad mejor para todos. (…) Inserto en la historia, el hombre lucha por la supervivencia, como hace necesariamente todo ser vivo. Pero lucha también por la dignidad, por el amor, por la construcción de un mundo e justicia y solidaridad. Como, también, puede dejarse llevar por un proyecto de vida personal y del mundo en el cual prevalezcan el egoísmo, la dominación y el alejamiento de las responsabilidades éticas del ser humano. Responsable por sí mismo, el ser humano necesita asumir éticamente la dirección de su destino y de su historia”. (Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil, “Educación, Iglesia y Sociedad”, No. 64)

Todo lo aquí citado fue extractado del Manual de Doctrina Social de la Iglesia, de Rodolfo Luis Brardinelli y Carlos Luis Galán, Editorial Guadalupe
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1 comentario:

Rodolfo Plata dijo...

ES ANTICONSTITUCIONAL QUE EL TRIBUNAL SUPREMO DE ESPAÑA AVALE LA ESCLAVITUD QUE PRACTICAN LAS SECTAS RELIGIOSAS, AUNQUE LAS VICTIMAS OBLIGADOS POR SUS VOTOS HAYAN ACEPTADO TRABAJAR GRATUITAMENTE __ El fallo del Tribunal Supremo a favor del Opus Dei, no solo avala la esclavitud de los religiosos consagrados, sino que al beneficiar por partida doble a la Iglesia permitiendo que se apropie de los honorarios que el Estado español paga a los religiosos consagrados y del fruto del trabajo esclavo, evidencia el poder de la Iglesia sobre el Estado y la Justicia española __ La resiente negativa de los esclavistas del Opus Dei, a indemnizar de acuerdo a la ley otorgando un fondo de retiro y una pensión vitalicia a la profesionista consagrada que durante 28 años trabajó gratuitamente para la secta multimillonaria: es una constante que no deja lugar a duda que la Doctrina Social de la Iglesia, el respeto a los derechos humanos y dignidad de las personas que dice defender la Iglesia, solo son palabras huecas en boca de mercaderes de la fe, que no practican lo que predican. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD