LOS FACTORES QUE ‘CONDUCEN A UN MEZQUINO REPLIEGUE SOBRE INTERESES PARTICULARES’
Así lo manifestó el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, en su homilía de la fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Y agregó que ‘este modo de proceder, mezcla de materialismo y apetencias de poder, siempre atenta gravemente contra el bien común de todos los correntinos’.
Corrientes, 2 de junio de 2008. – El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, en el marco de la fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, celebrada el sábado 24 de mayo en la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros, pronunció una de sus homilías más fuertes de tono social desde que se encuentra a cargo del gobierno pastoral de nuestra Arquidiócesis.
Por tal motivo el Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, desea compartir con ustedes algunas líneas como para tenerlas en cuenta y tomar nota de ellas.
Luego de haber superado los correntinos el conflicto entre el Gobierno provincial y la familia policial, que provocó serios trastornos en la circulación vehicular a raíz del corte del puente interprovincial; estas palabras de nuestro Pastor podría iluminar el problema que hoy está sosteniendo el Gobierno Nacional y el sector agropecuario. De allí la importancia de sus palabras.
Dios se alegra cuando…
En uno de sus párrafos, el Arzobispo señaló que “Dios se alegra inmensamente” cuando “ve que se respeta, acoge y cuida la vida desde la concepción”, haciendo clara referencia a su férrea oposición al aborto. También “cuando el hombre y la mujer tienen un trabajo digno y perciben por él un salario justo y equitativo”, aplicando de esta manera lo que nos dice la Doctrina Social de la Iglesia.
Asimismo nuestro Pastor no se olvidó de los enfermos (“cuando los enfermos son atendidos con cariño y eficiencia”); los ancianos (“cuando las personas que envejecen son cuidadas y se les presta la debida atención”) y aquellas personas que se encuentran muy próximas a su propia pascua (“cuando se rodea de ternura y se trata con dignidad a las personas que transitan las últimas horas de su vida”).
Corpus Christi nos interpela
Por su parte el prelado manifestó que “caminar con el Santísimo Sacramento por nuestras calles…interpela todos nuestros espacios públicos y nos interroga sobre la transparencia de nuestra acciones y el cumplimiento de nuestras obligaciones ciudadanas”.
Las palabras: ‘Desencuentro’ y ‘Falta de diálogo’, también estuvieron presentes en su prédica y dijo: “La experiencia nos enseña que el desencuentro y la falta de diálogo conducen a un mezquino repliegue sobre intereses particulares. Este modo de proceder, mezcla de materialismo y apetencias de poder, siempre atenta gravemente contra el bien común de todos los correntinos, instala la desconfianza, no sólo entre las partes que confrontan, sino también entre los demás sectores sociales. Así, los demonios de la confusión, de la mentira y de la sospecha generalizada, ciegan las mentes a la verdad y al bien, y encienden oscuras pasiones que dañan a todo el cuerpo social”. Estos conceptos también son bien aplicables al conflicto que hoy padece el sector agropecuario y el Ejecutivo Nacional.
Humildad y transparencia
Como no podía ser de otra manera, monseñor Stanovnik, recordó que es necesario recobrar las virtudes, “sobre todo de humildad y de transparencia de intenciones, para dialogar tanto en la familia, como en las instituciones. Debemos entender, que si no podemos ser virtuosos, al menos tratemos de ser razonables y darnos cuenta de que el egoísmo, en todas sus formas sutiles, es siempre mortal. No queremos que esto nos pase”, aseveró.
Ese día Monseñor elevó una acción de gracias por “las medidas que se tomaron para descomprimir la tensión social, provocada por el bloqueo del puente General Belgrano” e invitó a todos a seguir rezando “por nuestra Provincia y por sus gobernantes, para que tengan sabiduría y prudencia para encontrar soluciones dignas y humanas a los problemas de fondo que nos afligen”.
En otro orden de cosas nuestro Pastor abogó para que nuestra vida pública como privada “sea coherente” y también “a ser razonables en el ejercicio de nuestras responsabilidades cívicas, para no dejar que los problemas sin resolver pongan en riesgo la seguridad y la vida de la población”.
Finalmente el arzobispo de Corrientes exhortó a todo el Pueblo de Dios “a no tener miedo de dialogar y mirar de frente los problemas que debemos resolver; a tener la grandeza espiritual y la sabiduría de renunciar a los intereses particulares a favor del bien común, que es el bien de todos los correntinos y correntinas; que cada encuentro con Cristo nos descubra el sentido de los acontecimientos, del dolor y de la muerte, de la alegría y de la fiesta; nos impulse a ser misioneros del amor, de la verdad, de la justicia y de la libertad, y nos dé fuerzas para construir una sociedad más justa y más humana”.
Así lo manifestó el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, en su homilía de la fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Y agregó que ‘este modo de proceder, mezcla de materialismo y apetencias de poder, siempre atenta gravemente contra el bien común de todos los correntinos’.
Corrientes, 2 de junio de 2008. – El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, en el marco de la fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, celebrada el sábado 24 de mayo en la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros, pronunció una de sus homilías más fuertes de tono social desde que se encuentra a cargo del gobierno pastoral de nuestra Arquidiócesis.
Por tal motivo el Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, desea compartir con ustedes algunas líneas como para tenerlas en cuenta y tomar nota de ellas.
Luego de haber superado los correntinos el conflicto entre el Gobierno provincial y la familia policial, que provocó serios trastornos en la circulación vehicular a raíz del corte del puente interprovincial; estas palabras de nuestro Pastor podría iluminar el problema que hoy está sosteniendo el Gobierno Nacional y el sector agropecuario. De allí la importancia de sus palabras.
Dios se alegra cuando…
En uno de sus párrafos, el Arzobispo señaló que “Dios se alegra inmensamente” cuando “ve que se respeta, acoge y cuida la vida desde la concepción”, haciendo clara referencia a su férrea oposición al aborto. También “cuando el hombre y la mujer tienen un trabajo digno y perciben por él un salario justo y equitativo”, aplicando de esta manera lo que nos dice la Doctrina Social de la Iglesia.
Asimismo nuestro Pastor no se olvidó de los enfermos (“cuando los enfermos son atendidos con cariño y eficiencia”); los ancianos (“cuando las personas que envejecen son cuidadas y se les presta la debida atención”) y aquellas personas que se encuentran muy próximas a su propia pascua (“cuando se rodea de ternura y se trata con dignidad a las personas que transitan las últimas horas de su vida”).
Corpus Christi nos interpela
Por su parte el prelado manifestó que “caminar con el Santísimo Sacramento por nuestras calles…interpela todos nuestros espacios públicos y nos interroga sobre la transparencia de nuestra acciones y el cumplimiento de nuestras obligaciones ciudadanas”.
Las palabras: ‘Desencuentro’ y ‘Falta de diálogo’, también estuvieron presentes en su prédica y dijo: “La experiencia nos enseña que el desencuentro y la falta de diálogo conducen a un mezquino repliegue sobre intereses particulares. Este modo de proceder, mezcla de materialismo y apetencias de poder, siempre atenta gravemente contra el bien común de todos los correntinos, instala la desconfianza, no sólo entre las partes que confrontan, sino también entre los demás sectores sociales. Así, los demonios de la confusión, de la mentira y de la sospecha generalizada, ciegan las mentes a la verdad y al bien, y encienden oscuras pasiones que dañan a todo el cuerpo social”. Estos conceptos también son bien aplicables al conflicto que hoy padece el sector agropecuario y el Ejecutivo Nacional.
Humildad y transparencia
Como no podía ser de otra manera, monseñor Stanovnik, recordó que es necesario recobrar las virtudes, “sobre todo de humildad y de transparencia de intenciones, para dialogar tanto en la familia, como en las instituciones. Debemos entender, que si no podemos ser virtuosos, al menos tratemos de ser razonables y darnos cuenta de que el egoísmo, en todas sus formas sutiles, es siempre mortal. No queremos que esto nos pase”, aseveró.
Ese día Monseñor elevó una acción de gracias por “las medidas que se tomaron para descomprimir la tensión social, provocada por el bloqueo del puente General Belgrano” e invitó a todos a seguir rezando “por nuestra Provincia y por sus gobernantes, para que tengan sabiduría y prudencia para encontrar soluciones dignas y humanas a los problemas de fondo que nos afligen”.
En otro orden de cosas nuestro Pastor abogó para que nuestra vida pública como privada “sea coherente” y también “a ser razonables en el ejercicio de nuestras responsabilidades cívicas, para no dejar que los problemas sin resolver pongan en riesgo la seguridad y la vida de la población”.
Finalmente el arzobispo de Corrientes exhortó a todo el Pueblo de Dios “a no tener miedo de dialogar y mirar de frente los problemas que debemos resolver; a tener la grandeza espiritual y la sabiduría de renunciar a los intereses particulares a favor del bien común, que es el bien de todos los correntinos y correntinas; que cada encuentro con Cristo nos descubra el sentido de los acontecimientos, del dolor y de la muerte, de la alegría y de la fiesta; nos impulse a ser misioneros del amor, de la verdad, de la justicia y de la libertad, y nos dé fuerzas para construir una sociedad más justa y más humana”.
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