viernes, mayo 02, 2008

XLII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales


LA IGLESIA RECUERDA QUE LOS MEDIOS DEBEN DEFENDER SIEMPRE A LA PERSONA

Así lo dejó entrever el Santo Padre Benedicto XVI en su mensaje tradicional que este año tiene como tema: “Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio. Buscar la Verdad para compartirla”. El próximo 4 de mayo, séptimo domingo de Pascua y solemnidad de la Ascensión del Señor, la Iglesia celebra la XLII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.

Si tienes la oportunidad de estar frente a un micrófono, no olvides nunca de defender siempre a la persona y su dignidad. La misma actitud debería repetirse si estás frente a una cámara de televisión o bien redactar algún artículo para un medio gráfico.
Ese es el mensaje que nos deja Su Santidad, Benedicto XVI, en la XLII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que este año tiene como tema: “Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio. Buscar la Verdad para compartirla”.
Cabe señalar que esta jornada –que se celebra desde 1967- se llevará a cabo el 4 de mayo próximo cuando la Iglesia celebra el domingo de la Ascensión del Señor.
Hoy son innumerables los medios masivos de comunicación (sobre todo la televisión) que buscan tener más protagonismo antes que brindar un servicio serio y responsable. Por eso el Papa propone como tema este año: “Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio. Buscar la Verdad para compartirla”.

Reconocimiento papal
El Vicario de Cristo en la tierra reconoce, antes que nada, el papel que le cabe a los medios de comunicación social y su aporte a la sociedad. “Es innegable la aportación que pueden dar al flujo de noticias, al conocimiento de los hechos y a la difusión del saber. Han contribuido de manera decisiva, por ejemplo, a la alfabetización y la socialización, como también al desarrollo de la democracia y al diálogo entre los pueblos”, dijo.
También recordó que “los medios en su conjunto no solamente son medios para la difusión de las ideas, sino que pueden y deben ser instrumentos al servicio de un mundo más justo y solidario”.
Asimismo el Santo Padre alertó de que algunos medios “se transformen en sistemas dedicados a someter al hombre a lógicas dictadas por los intereses dominantes del momento”. Y a continuación mencionó algunos de ellos: “Éste es el caso de una comunicación usada para fines ideológicos o para la venta de bienes de consumo mediante una publicidad obsesiva. Con el pretexto de representar la realidad, se tiende de hecho a legitimar e imponer modelos distorsionados de vida personal, familiar o social”, agregó.

Lo inaceptable
Por si esto fuera poco, además fustigó a aquellos que buscan ampliar la audiencia recurriendo “a la trasgresión, la vulgaridad y la violencia”. Esto es muy notorio en nuestro país, sobre todo en la televisión, donde hoy nuestros niños y jóvenes, a esta altura del campeonato, ‘consumen cualquier cosa’.
Por eso Su Santidad señaló muy bien cuál es el papel que debe cumplir los medios en la sociedad. “El papel que los medios de comunicación han adquirido en la sociedad debe ser considerado como parte integrante de la cuestión antropológica, que se plantea como un desafío crucial del tercer milenio”.
También dio cuenta de qué pasa cuando la comunicación pierde su horizonte. “Cuando la comunicación pierde las raíces éticas y elude el control social, termina por olvidar la centralidad y la dignidad inviolable del ser humano, y corre el riesgo de incidir negativamente sobre su conciencia y sus opciones, condicionando así la libertad y la vida misma de las personas”.

La vocación de la comunicación
Benedicto XVI resumió en una sola frase lo que pretende que reflexionemos todos los comunicadores sociales en esta nueva jornada: “Precisamente por eso es indispensable que los medios defiendan celosamente a la persona y respeten plenamente su dignidad”.
Finalmente el Papa recalcó que los medios de comunicación social “pueden y deben contribuir a dar a conocer la verdad sobre el hombre defendiéndola ante los que tienden a negarla o destruirla. Se puede decir incluso que la búsqueda y la presentación de la verdad sobre el hombre son la más alta vocación de la comunicación social”. Como para tenerlo siempre presente a la hora de estar frente a un micrófono, a una cámara de televisión o bien en una redacción.

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