SITUACIONES QUE HOY AMENAZAN A LA FAMILIA
El secularismo “propone vivir una vida sin Dios”; mientras que el relativismo ético “es el resultado de una vida sin Dios” y “entiende que cada uno, de su vida, tiene derecho a hacer lo que quiere”. Así lo manifestó el Arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, en la celebración de la Sagrada Familia.
Corrientes, 13 de marzo de 2008. – A fines de diciembre de 2007, luego de la Navidad y a poco de celebrar el año nuevo, se celebró la Santa Misa de la Sagrada Familia.
En la oportunidad la Eucaristía, que fue celebrada por el flamante Arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, se llevó a cabo en la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros.
Como era el fin de 2007 y muchos se encontraban cerrando sus actividades, las palabras de Nuestro Pastor no llegaron a todas las familias de la Arquidiócesis de Corrientes.
Por tal motivo el Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, transcribe algunos párrafos de la homilía de monseñor Stanovnik que, por otra parte, vale la pena reflexionar en grupos y, sobre todo, en familia.
Ese día nuestro prelado manifestó que existen dos “situaciones adversas que amenazan a la familia, además de la pobreza, el Papa denuncia el secularismo y el relativismo ético”.
Luego explicó que el secularismo “propone vivir una vida sin Dios”; mientras que el relativismo ético “que es el resultado sin Dios, entiende que cada uno, de su vida, tiene derecho a hacer lo que quiere”.
“Con estas pautas –prosiguió nuestro Pastor- los mercaderes del placer, descontrolan el deseo de niños, jóvenes y adultos, y los arrastran a mundos ilusorios y maravillosos, donde todo deseo puede ser satisfecho, con productos químicos de eficacia inmediata, pero efímeros y mortales a corto plazo”.
Además manifestó que “cuando todo es relativo, el pasado ya fue, el futuro es una ilusión, y así, un presente sin pasado y sin futuro es vacío, que se pretende llenar consumiendo bienestar económico para los pocos que pueden y droga barata para la mayoría”.
Por su parte aclaró también cuando se refirió sobre ‘Droga Barata’. “Es también una cultura que va destruyendo valores ideales, que afecta sobre todo a las nuevas generaciones y compromete el futuro de nuestros pueblos”.
Pese a esas amenazas, el Arzobispo invitó a todos a “abrirse a los valores trascendentes, defenderlos y promoverlos”, y consideró “esencial para el presente y el futuro de la familia y de los pueblos”.
En Aparecida
El tema “Familia” tampoco estuvo ausente en la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se realizó en Aparecida (Brasil). En ese acontecimiento de Iglesia “pedimos que los legisladores, gobernantes y profesionales de la salud, conscientes de la dignidad de la vida humana y del arraigo de la familia en nuestros pueblos, la defiendan y protejan de los crímenes abominables del aborto y la eutanasia; y recordamos que ésta es su responsabilidad”, dijo el Arzobispo.
Por su parte retomó algunas palabras de Benedicto XVI en el marco de la Jornada Mundial de la Paz donde hace precisamente referencia a la familia. “La familia tiene necesidad de una casa, del trabajo y del debido reconocimiento de la actividad doméstica de los padres; de escuela para los hijos, de asistencia sanitaria básica para todos. Cuando la sociedad y la política no se esfuerzan en ayudar a la familia en estos campos, se privan de un recurso esencial para el servicio de la paz”, señaló.
El secularismo “propone vivir una vida sin Dios”; mientras que el relativismo ético “es el resultado de una vida sin Dios” y “entiende que cada uno, de su vida, tiene derecho a hacer lo que quiere”. Así lo manifestó el Arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, en la celebración de la Sagrada Familia.
Corrientes, 13 de marzo de 2008. – A fines de diciembre de 2007, luego de la Navidad y a poco de celebrar el año nuevo, se celebró la Santa Misa de la Sagrada Familia.
En la oportunidad la Eucaristía, que fue celebrada por el flamante Arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, se llevó a cabo en la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros.
Como era el fin de 2007 y muchos se encontraban cerrando sus actividades, las palabras de Nuestro Pastor no llegaron a todas las familias de la Arquidiócesis de Corrientes.
Por tal motivo el Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, transcribe algunos párrafos de la homilía de monseñor Stanovnik que, por otra parte, vale la pena reflexionar en grupos y, sobre todo, en familia.
Ese día nuestro prelado manifestó que existen dos “situaciones adversas que amenazan a la familia, además de la pobreza, el Papa denuncia el secularismo y el relativismo ético”.
Luego explicó que el secularismo “propone vivir una vida sin Dios”; mientras que el relativismo ético “que es el resultado sin Dios, entiende que cada uno, de su vida, tiene derecho a hacer lo que quiere”.
“Con estas pautas –prosiguió nuestro Pastor- los mercaderes del placer, descontrolan el deseo de niños, jóvenes y adultos, y los arrastran a mundos ilusorios y maravillosos, donde todo deseo puede ser satisfecho, con productos químicos de eficacia inmediata, pero efímeros y mortales a corto plazo”.
Además manifestó que “cuando todo es relativo, el pasado ya fue, el futuro es una ilusión, y así, un presente sin pasado y sin futuro es vacío, que se pretende llenar consumiendo bienestar económico para los pocos que pueden y droga barata para la mayoría”.
Por su parte aclaró también cuando se refirió sobre ‘Droga Barata’. “Es también una cultura que va destruyendo valores ideales, que afecta sobre todo a las nuevas generaciones y compromete el futuro de nuestros pueblos”.
Pese a esas amenazas, el Arzobispo invitó a todos a “abrirse a los valores trascendentes, defenderlos y promoverlos”, y consideró “esencial para el presente y el futuro de la familia y de los pueblos”.
En Aparecida
El tema “Familia” tampoco estuvo ausente en la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se realizó en Aparecida (Brasil). En ese acontecimiento de Iglesia “pedimos que los legisladores, gobernantes y profesionales de la salud, conscientes de la dignidad de la vida humana y del arraigo de la familia en nuestros pueblos, la defiendan y protejan de los crímenes abominables del aborto y la eutanasia; y recordamos que ésta es su responsabilidad”, dijo el Arzobispo.
Por su parte retomó algunas palabras de Benedicto XVI en el marco de la Jornada Mundial de la Paz donde hace precisamente referencia a la familia. “La familia tiene necesidad de una casa, del trabajo y del debido reconocimiento de la actividad doméstica de los padres; de escuela para los hijos, de asistencia sanitaria básica para todos. Cuando la sociedad y la política no se esfuerzan en ayudar a la familia en estos campos, se privan de un recurso esencial para el servicio de la paz”, señaló.
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