Por una Provincia que nos
contenga a todos los correntinos
Con el lema: “Por una Provincia que nos contenga a todos los correntinos, con igualdad de oportunidades y en defensa de nuestras instituciones, patrimonio y valores”, la Red de ONGs, entidades intermedias y Cáritas de Corrientes, Santo Tomé y Goya, se pronunciaron, en el marco del Encuentro Provincial sobre Reforma Constitucional, Ordenamiento Territorial, Ambiente e Iberá, que se realizó en la Asociación de la Industria y el Comercio, en la ciudad de Mercedes. A continuación transcribimos en forma íntegra el documento.
Mercedes (Enviado especial). -
“Es un hecho histórico, sin precedentes en nuestra Provincia que, organizaciones no gubernamentales, entidades intermedias de distinta naturaleza, en suma, el sector social de Corrientes, nos reunamos en esta ciudad, centro geográfico del territorio provincial, con el fin de profundizar, a través del dialogo, el intercambio de puntos de vistas, en un plano de absoluta libertad de opinión, la visión que el sector tiene de todos los aspectos que conforman la problemática social, económica, institucional, política, moral, etc. de Corrientes.
“No pretendemos con este accionar, reemplazar o sustituir ninguna representación o competencia de cualquier naturaleza, tampoco erigirnos en censores, opositores o partidarios de nadie, sino coadyuvar, una vez mas, a encontrar los mejores caminos que conduzcan al bienestar general de las personas, porque estamos convencidos de la adultez de nuestros comprovincianos para ser protagonistas en la construcción de un destino mejor para todos, con igualdad de oportunidades, una mejor, mas equilibrada y justa distribución de los ingresos públicos, con instituciones republicanas que cumplan el mandato constitucional, todo al amparo del permanente ejercicio de nuestros valores éticos y morales.
“No podemos soslayar que lamentablemente seguimos los correntinos ostentando los primeros lugares en flagelos sociales como el analfabetismo, mortalidad infantil, desnutrición, pobreza extrema, etc., en una Provincia naturalmente rica y humanamente poco valorada.
“Continuamos en una Provincia con el mismo perfil social, económico e institucional. Se han cambiado imágenes, formas de expresar discursos, empero, sin demostrar voluntad de cambio en lo sustancial.
“La crisis de representación continúa agravándose al advertirse de modo evidente el divorcio entre los intereses, expectativas, urgencias y necesidades de la sociedad y la de los representantes.
“Resulta inocultable el tiempo perdido en encarar Políticas de Estado tendiente a instalar en nuestra Provincia una economía con claro sesgo agro-industrial exportador. En particular aquellas encaminadas a la defensa de nuestras tierras y aguas que conforman un patrimonio de incalculable valor. Aún hoy, y frente a perjuicios consumados, la demora en tal sentido consideramos inaceptable.
“En este cuadro de situación, se propone reformar la Constitución Provincial, compromiso incumplido desde hace varios años por toda la dirigencia política, sin exclusiones. Es preciso decirlo sin eufemismos ni cortapisas: un tema tan importante, es abordado por la dirigencia política con sorpresivo desinterés, desde la media sanción al entonces proyecto, hoy ley, que declara la necesidad de la reforma, otorgada por la Cámara de Senadores, con un temario acotado, como si la reelección del Gobernador y Vice fuese el tema excluyente y lo demás accesorio, no incluyéndose temas trascendentes desde lo institucional, reclamados por la sociedad en su conjunto, como ser: órganos de control, participación ciudadana, nuevos derechos e institutos, etc., a pesar del expreso compromiso en incluirlos. Como una demostración de lo dicho, la fecha de votación de los convencionales constituyentes aparece como el factor determinante, la oportunidad, que antes o después puede favorecer mas o menos a un partido o interna de partido, resta seriedad a algo tan importante, y contribuye a profundizar el descrédito del sector político y el desinterés en los ciudadanos.
“Reclamamos con vehemencia a los poderes políticos, se decida ya la incorporación de los temas faltantes, a través de la sanción inmediata de la ley correspondiente; resaltamos muy especialmente los temas de reordenamiento territorial y ecología, medio ambiente y recursos naturales. Históricamente anhelamos un ordenamiento territorial que no sea un mero reparto de tierras sino que contemple las necesidades del campesino para un desarrollo sustentable de su vida y la ratificación de la fecha de elecciones a convencionales constituyentes del 18 de febrero próximo.
“Declaramos nuestro mas amplio y expreso respaldo y solidaridad con monseñor Joaquin Piña, que con valentía personal y autoridad moral realiza un nuevo esfuerzo, esta vez como convencional constituyente, señalando al pueblo misionero el rumbo en defensa de la República y de los principios democráticos.
“Finalmente, la Asamblea convoca a la ciudadanía de la provincia de Corrientes, a participar de todas las formas posibles a través de las organizaciones sociales o políticas de su comunidad, tener una actitud vigilante en el cumplimiento de los propios ideales, compatibles con nuestros valores tradicionales. Reclamamos el aporte individual o de grupos en la elaboración de proyectos para la reforma de la constitución, fijando la fecha del 1º de febrero de 2.007 como plazo para la presentación de los trabajos, unificando la representación en la Red de Ong de la Provincia.
“Sólo una Sociedad consciente de sus falencias, y de su fortaleza moral para superarlas con protagonismo y participación libres de toda presión, será capaz de superarlas, posibilitando el mayor bienestar a sus habitantes”.
Un hecho histórico
Mercedes (Enviado Especial). – Fue un hecho histórico, tal como lo catalogaron los organizadores. La Asociación de la Industria y el Comercio de esta ciudad fue testigo del Encuentro Provincial sobre Reforma Constitucional, Ordenamiento Territorial, Ambiente e Iberá, que convocó el sábado 14 de octubre la Red de ONGs y las Cáritas de la Arquidiócesis de Corrientes y de las Diócesis de Goya y Santo Tomé.
Miembros de Eco Club Mercedes, ProAcSo, SITRAJ, Pastoral Rural de Goya, “Iberá” Patrimonio de los Correntinos, Comuna de Curuzú Cuatiá, Defensa Civil de Corrientes, Cámara en lo Criminal (Mercedes), la DAIA y agricultores de la zona, entre otros, fueron escuchando atentamente las tareas que vienen desarrollando la Red de ONGs y del Voluntariado, para luego sumarse a este trabajo a través de sus opiniones y propuestas.
También no faltó a la cita el Obispo de la Diócesis de Goya, monseñor Oscar Ricardo Faifer que, junto a otros hermanos sacerdotes de esa región (Padre Rubén Humberto Barrios, párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción del pueblo homónimo; Padre Víctor Hugo Arroyo, párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí de Mercedes; Padre Luis Niella, a cargo del Hogar de Capacitación Rural para niños y adolescentes en riesgo en Colonia “Juan Esteban Martínez” del Departamento de Lavalle y el Padre Carlos Córdoba, entre otros), fue a alentar a los laicos en esta tarea social.
viernes, noviembre 17, 2006
DE MONS OSCAR RICARDO FAIFER
“Me parece un disparate
perpetuarse en el poder”
El Obispo de la Diócesis de Goya, monseñor Oscar Ricardo Faifer, fustigó a aquellas personas que ‘sueñan’ con perpetuarse en el poder. “Me parece un disparate perpetuarse en el poder, sea en la institución que fuere”. También el Pastor dio su apoyo incondicional a monseñor Piña. “Me parece muy correcta su posición. El ha evaluado sensatamente que el aporte de su persona hace a la defensa de la causa del pueblo”, dijo.
Mercedes (Enviado especial). – Pese a que ya había contraído compromisos con antelación (tenía un encuentro con las familias de los seminaristas), el Obispo de la Diócesis de Goya, monseñor Oscar Ricardo Faifer, se dio cita en el Encuentro Provincial sobre Reforma Constitucional, Ordenamiento Territorial, Ambiente e Iberá, que se llevó a cabo el sábado 14 de octubre en la Asociación de la Industria y el Comercio de esta ciudad, ubicada en San Martín al 1.100.
Su presencia dio un marco importante a esta convocatoria. Fue la primera persona que se dirigió a los invitados y dijo: “Para mí es un encuentro muy significativo por eso les deseo una buena jornada. Me parece importante compartir, buscar y conocer las inquietudes de nuestra gente”.
En otro momento recordó las palabras del Cardenal Jorge Mario Bergoglio que expresó en un encuentro entre Obispos y luego compartió con la gente reunida en Mercedes: “Tenemos que ser pastores con olor a oveja”, y agregó: “Son vocaciones hermosas donde tanto unas como otras deben jugarse por la gente”.Finalmente exhortó a todos “a trabajar con lucidez, paciencia y entusiasmo”. Luego el Pastor invitó a todos a elevar una oración titulada “Nuestra Oración por la Tierra”.
Un tema a tratar
A poco de abandonar las instalaciones de la Asociación, el CICSO dialogó con monseñor Faifer para conocer la realidad que vive nuestros hermanos en ese sector de la Provincia.
“La propiedad de las tierras es un tema que debemos animarnos a hablar pero con grandeza y conforme a los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. Sé que para ello se trabajará con intensidad. Estos temas, que son fundamentales, puedan ser tratados con altura y con sabiduría por los constituyentes”, indicó el Pastor.
Más adelante comentó la solicitud que realizó él mismo al Gobierno de cara a la Reforma de la Constitución. “Nosotros hemos pedido que se amplíe el temario de la Constituyente y se incluya ciertamente dos temas fundamentales: el cuidado del medio ambiente y el reordenamiento territorial. Yo deseo que todo esto sea para nuestro bien, para crecer nosotros en nuestra conciencia ciudadana, nuestro compromiso y que verdaderamente podamos aportar, desde nuestra óptica, a la grandeza de nuestro país”.
perpetuarse en el poder”
El Obispo de la Diócesis de Goya, monseñor Oscar Ricardo Faifer, fustigó a aquellas personas que ‘sueñan’ con perpetuarse en el poder. “Me parece un disparate perpetuarse en el poder, sea en la institución que fuere”. También el Pastor dio su apoyo incondicional a monseñor Piña. “Me parece muy correcta su posición. El ha evaluado sensatamente que el aporte de su persona hace a la defensa de la causa del pueblo”, dijo.
Mercedes (Enviado especial). – Pese a que ya había contraído compromisos con antelación (tenía un encuentro con las familias de los seminaristas), el Obispo de la Diócesis de Goya, monseñor Oscar Ricardo Faifer, se dio cita en el Encuentro Provincial sobre Reforma Constitucional, Ordenamiento Territorial, Ambiente e Iberá, que se llevó a cabo el sábado 14 de octubre en la Asociación de la Industria y el Comercio de esta ciudad, ubicada en San Martín al 1.100.
Su presencia dio un marco importante a esta convocatoria. Fue la primera persona que se dirigió a los invitados y dijo: “Para mí es un encuentro muy significativo por eso les deseo una buena jornada. Me parece importante compartir, buscar y conocer las inquietudes de nuestra gente”.
En otro momento recordó las palabras del Cardenal Jorge Mario Bergoglio que expresó en un encuentro entre Obispos y luego compartió con la gente reunida en Mercedes: “Tenemos que ser pastores con olor a oveja”, y agregó: “Son vocaciones hermosas donde tanto unas como otras deben jugarse por la gente”.Finalmente exhortó a todos “a trabajar con lucidez, paciencia y entusiasmo”. Luego el Pastor invitó a todos a elevar una oración titulada “Nuestra Oración por la Tierra”.
Un tema a tratar
A poco de abandonar las instalaciones de la Asociación, el CICSO dialogó con monseñor Faifer para conocer la realidad que vive nuestros hermanos en ese sector de la Provincia.
“La propiedad de las tierras es un tema que debemos animarnos a hablar pero con grandeza y conforme a los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. Sé que para ello se trabajará con intensidad. Estos temas, que son fundamentales, puedan ser tratados con altura y con sabiduría por los constituyentes”, indicó el Pastor.
Más adelante comentó la solicitud que realizó él mismo al Gobierno de cara a la Reforma de la Constitución. “Nosotros hemos pedido que se amplíe el temario de la Constituyente y se incluya ciertamente dos temas fundamentales: el cuidado del medio ambiente y el reordenamiento territorial. Yo deseo que todo esto sea para nuestro bien, para crecer nosotros en nuestra conciencia ciudadana, nuestro compromiso y que verdaderamente podamos aportar, desde nuestra óptica, a la grandeza de nuestro país”.
EN GOYA Y EN DEPARTAMENTOS VECINOS
La precaria tenencia de la
tierra preocupa al Interior
La Pastoral Rural de la Diócesis de Goya dio a conocer a organismos oficiales y a la opinión pública en general su preocupación por la situación de la tenencia de la tierra en Goya y departamentos vecinos. Ella señala que existe una “precariedad y falta de garantías” que “acarrea problemas muy graves a las familias campesinas” de ese sector de la Provincia.
Mercedes (enviado especial). – Nuestros hermanos de la Pastoral Rural de la Diócesis de Goya están preocupados. Es que la situación provocada por la precaria tenencia de la tierra en la segunda ciudad de Corrientes y en departamentos vecinos ‘no los deja dormir’.
Ellos denuncian que existe en ese sector de la Provincia una “precariedad y falta de garantías”. Por tal motivo muchas familias campesinas se encuentran hoy atravesando una situación difícil que “con su esfuerzo sostenido y perseverante, extraen de la tierra los frutos que constituyen la producción local generadora de las riquezas genuinas que conforman la base de nuestra economía regional”.
Este manifiesto se dio a conocer en el Encuentro Provincial sobre Reforma Constitucional, Ordenamiento Territorial, Ambiente e Iberá, que se realizó en la Asociación de la Industria y el Comercio de la ciudad de Mercedes, y que luego tomó estado público a través de los medios masivos de comunicación.
La Pastoral considera a la tierra como “un don preciado, un derecho inalienable que tenemos los seres humanos, porque si carecemos de ella no tendría sentido el Derecho al Trabajo, mediante el cual transformamos la naturaleza”.
También ella expresó que “el Derecho de Propiedad es claramente reconocido por nuestra Iglesia, pero no en forma absoluta, sino con la aclaración de que pesa sobre todos los bienes una hipoteca social o sea que existe una limitación clara e inexcusable a su ejercicio, porque forman parte del bien común”.
Cabe señalar que la Pastoral Rural de Goya ha sido conformada por decisión del Obispo de esa Diócesis, monseñor Ricardo Oscar Faifer, mediante la solicitud de miles de campesinos, dado que “están viviendo la angustia de carecer de tierras, viendo con aflicción que desde el Estado Nacional y Provincial, no existe una real preocupación por formular una política que favorezca a los pequeños productores”.
“Los problemas avanzan día a día –denuncia la Pastoral- mientras los hombres con responsabilidades de Gobierno parecieran ser sordos y ciegos a los reclamos generalizados de la sociedad, sin ver el empobrecimiento dramático de nuestros campos; el éxodo de miles de jóvenes que anualmente se van de la Provincia en busca de un destino mejor; la extranjerización alarmante de nuestras mejores tierras, en especial en la zona aledaña a nuestros Esteros del Iberá y, lo que es peor, cometiéndose serios atropellos contra los más débiles. Es evidente que esta situación no sería posible sin la complicidad de algunos correntinos poderosos”.
Los desalojos injustos
En sólo tres puntos la Pastoral Rural de Goya expresa qué persigue, a qué se opone y qué solicita. Ellos son:
1) Que este organismo eclesial se ha constituido con la finalidad dedicar sus mayores esfuerzos a la tarea de defender la justicia basada en los derechos de los más débiles y construir la paz que todos necesitamos. Que quede claro que nuestro objetivo es evitar conflictos y no provocarlos. Los provocadores son los que destruyen la solidaridad social y el amor al prójimo, atentando contra la vigencia de los derechos humanos consagrados a nivel universal y expresamente contemplados por nuestra Constitución Nacional.
2) Nos oponemos y repudiamos los desalojos injustos que atentan contra la paz social, aumentan los sufrimientos de los pobres y son una clara expresión de la soberbia y la codicia, de quienes actúan sin respetar los derechos de sus semejantes.
3) Solicitamos expresamente se suspendan tales desalojos y que la situación vuelva a su estado anterior, para que las familias expulsadas de sus tierras vuelvan a ellas y sigan trabajando para poder obtener su sustento diario y criar a sus hijos. Mientras tanto debemos rescatarlas del olvido y la marginación, reubicándolas en lugares apropiados y con las mismas condiciones anteriores para colocar sus producciones.
tierra preocupa al Interior
La Pastoral Rural de la Diócesis de Goya dio a conocer a organismos oficiales y a la opinión pública en general su preocupación por la situación de la tenencia de la tierra en Goya y departamentos vecinos. Ella señala que existe una “precariedad y falta de garantías” que “acarrea problemas muy graves a las familias campesinas” de ese sector de la Provincia.
Mercedes (enviado especial). – Nuestros hermanos de la Pastoral Rural de la Diócesis de Goya están preocupados. Es que la situación provocada por la precaria tenencia de la tierra en la segunda ciudad de Corrientes y en departamentos vecinos ‘no los deja dormir’.
Ellos denuncian que existe en ese sector de la Provincia una “precariedad y falta de garantías”. Por tal motivo muchas familias campesinas se encuentran hoy atravesando una situación difícil que “con su esfuerzo sostenido y perseverante, extraen de la tierra los frutos que constituyen la producción local generadora de las riquezas genuinas que conforman la base de nuestra economía regional”.
Este manifiesto se dio a conocer en el Encuentro Provincial sobre Reforma Constitucional, Ordenamiento Territorial, Ambiente e Iberá, que se realizó en la Asociación de la Industria y el Comercio de la ciudad de Mercedes, y que luego tomó estado público a través de los medios masivos de comunicación.
La Pastoral considera a la tierra como “un don preciado, un derecho inalienable que tenemos los seres humanos, porque si carecemos de ella no tendría sentido el Derecho al Trabajo, mediante el cual transformamos la naturaleza”.
También ella expresó que “el Derecho de Propiedad es claramente reconocido por nuestra Iglesia, pero no en forma absoluta, sino con la aclaración de que pesa sobre todos los bienes una hipoteca social o sea que existe una limitación clara e inexcusable a su ejercicio, porque forman parte del bien común”.
Cabe señalar que la Pastoral Rural de Goya ha sido conformada por decisión del Obispo de esa Diócesis, monseñor Ricardo Oscar Faifer, mediante la solicitud de miles de campesinos, dado que “están viviendo la angustia de carecer de tierras, viendo con aflicción que desde el Estado Nacional y Provincial, no existe una real preocupación por formular una política que favorezca a los pequeños productores”.
“Los problemas avanzan día a día –denuncia la Pastoral- mientras los hombres con responsabilidades de Gobierno parecieran ser sordos y ciegos a los reclamos generalizados de la sociedad, sin ver el empobrecimiento dramático de nuestros campos; el éxodo de miles de jóvenes que anualmente se van de la Provincia en busca de un destino mejor; la extranjerización alarmante de nuestras mejores tierras, en especial en la zona aledaña a nuestros Esteros del Iberá y, lo que es peor, cometiéndose serios atropellos contra los más débiles. Es evidente que esta situación no sería posible sin la complicidad de algunos correntinos poderosos”.
Los desalojos injustos
En sólo tres puntos la Pastoral Rural de Goya expresa qué persigue, a qué se opone y qué solicita. Ellos son:
1) Que este organismo eclesial se ha constituido con la finalidad dedicar sus mayores esfuerzos a la tarea de defender la justicia basada en los derechos de los más débiles y construir la paz que todos necesitamos. Que quede claro que nuestro objetivo es evitar conflictos y no provocarlos. Los provocadores son los que destruyen la solidaridad social y el amor al prójimo, atentando contra la vigencia de los derechos humanos consagrados a nivel universal y expresamente contemplados por nuestra Constitución Nacional.
2) Nos oponemos y repudiamos los desalojos injustos que atentan contra la paz social, aumentan los sufrimientos de los pobres y son una clara expresión de la soberbia y la codicia, de quienes actúan sin respetar los derechos de sus semejantes.
3) Solicitamos expresamente se suspendan tales desalojos y que la situación vuelva a su estado anterior, para que las familias expulsadas de sus tierras vuelvan a ellas y sigan trabajando para poder obtener su sustento diario y criar a sus hijos. Mientras tanto debemos rescatarlas del olvido y la marginación, reubicándolas en lugares apropiados y con las mismas condiciones anteriores para colocar sus producciones.
DE LA DRA MARIA TERESA MARTIN DE CIVETTA
“El cáncer se cura y se previene”
La ginecóloga doctora María Teresa Martín de Civetta, prosiguiendo con su ciclo de formación sobre el tema: “Enfermedades infecciosas en la mujer”, visitó nuevamente el comedor Nº 48 del barrio Pueblito Buenos Aires. En la oportunidad la profesional se refirió sobre los distintos tipos de cáncer que se puede manifestar en la mujer. Ella llevó tranquilidad a las amas de casa de ese sector señalando que “el cáncer se cura y se previene en la primera etapa, es decir cuando se diagnostica”, indicó.
El comedor Nº 48 del barrio Pueblito Buenos Aires nuevamente fue escenario para que la ginecóloga, doctora María Teresa Martín de Civetta, prosiguiera con éxito su ciclo de formación sobre el tema: “Enfermedades infecciosas en la mujer”.
Con un pizarrón en mano, por momentos, y con una lámina muy didáctica, por otro, la profesional explicó los distintos tipos de cáncer que se puede manifestar en la mujer.
Esta nueva visita de la doctora (jueves 5 de octubre, por la tarde), en rigor de verdad, es una continuación de la primera que realizó hacia fines de agosto, cuando en su charla se refirió más sobre cómo evitar cáncer de cuello uterino.
En sólo 60 minutos la ginecóloga dio un panorama general de qué tipos de cáncer pueden contraer las mujeres. En todos los casos advirtió que “el cáncer se cura y se previene siempre en la primera etapa, es decir cuando se diagnostica”.
Por eso en más de una oportunidad la doctora manifestó visitar al médico sin miedo para evitar estas enfermedades infecciosas.
En un momento de su charla Martín de Civetta arrojó un dato curioso a tener en cuenta. La profesional señaló que “es común el cáncer de cuello uterino en la zona del Norte Argentino; mientras que desde Santa Fe hacia la zona Sur del país, prevalece más los casos de cáncer de mama”.
Las causas
Son varias las causas por la que una mujer puede contraer cáncer de cuello uterino, señaló la doctora, y enumeró las siguientes: infecciones, flujo (hormonal y el infeccioso) y el virus HPV.
Martín de Civetta atiende pacientes los lunes y viernes, a partir de las 8, en el Hospital Vidal. Ella señaló que un 30% de las mujeres que se realizan Papanicolau en los hospitales se detecta el HPV. Pero, como se dijo más arriba, esta infección tiene cura cuando se lo diagnostica.
También se refirió a otros tipo de cáncer, como por ejemplo: el de vulva, el de endometrio y de mama. En cada una de ellas explicó brevemente qué son y cómo se previene.
También en Fe y Alegría
El ciclo de formación de la doctora María Teresa Martín de Civetta también se trasladó a Fe y Alegría. Es que el jueves 9 de octubre, en horas de la tarde, la profesional expuso el tema de las “Enfermedades infecciosas en la mujer” en la sede del Área Social de ese movimiento educativo popular, en el marco del Espacio Curricular, Formación Humana y Socio Político – Cultural del Instituto Profesional Nº 31, que depende de Fe y Alegría.
La directora de la citada institución, Griselda Encinas, junto a sus colaboradores, agradeció la exposición de la doctora y también al CICSO por esta iniciativa. Al concluir las palabras formativas de la profesional, Fe y Alegría hizo entrega a la doctora y a María Silvia Goldfarb (miembro del CICSO) unos recordatorios.
Hasta el viernes 24 de noviembre
Contribuciones Científicas: prórroga de presentación
La UNNE, el Centro de Investigación y Capacitación Social del Arzobispado de Corrientes y la Fundación Litoral informan que, a pedido de los profesionales interesados, se ha decidido prorrogar por 20 días la fecha tope dispuesta para la presentación de contribuciones científicas sobre el tema: “Ley o violencia. El decaimiento de la función de la ley y sus consecuencias en nuestra sociedad”. Consecuentemente, se recibirán contribuciones hasta el día 24 de noviembre del corriente año inclusive. Para mayores informes, dirigirse a la sede del CICSO, Yrigoyen 1080, teléfono 4-61110. e-mail: cicso@gigared.com
La ginecóloga doctora María Teresa Martín de Civetta, prosiguiendo con su ciclo de formación sobre el tema: “Enfermedades infecciosas en la mujer”, visitó nuevamente el comedor Nº 48 del barrio Pueblito Buenos Aires. En la oportunidad la profesional se refirió sobre los distintos tipos de cáncer que se puede manifestar en la mujer. Ella llevó tranquilidad a las amas de casa de ese sector señalando que “el cáncer se cura y se previene en la primera etapa, es decir cuando se diagnostica”, indicó.
El comedor Nº 48 del barrio Pueblito Buenos Aires nuevamente fue escenario para que la ginecóloga, doctora María Teresa Martín de Civetta, prosiguiera con éxito su ciclo de formación sobre el tema: “Enfermedades infecciosas en la mujer”.
Con un pizarrón en mano, por momentos, y con una lámina muy didáctica, por otro, la profesional explicó los distintos tipos de cáncer que se puede manifestar en la mujer.
Esta nueva visita de la doctora (jueves 5 de octubre, por la tarde), en rigor de verdad, es una continuación de la primera que realizó hacia fines de agosto, cuando en su charla se refirió más sobre cómo evitar cáncer de cuello uterino.
En sólo 60 minutos la ginecóloga dio un panorama general de qué tipos de cáncer pueden contraer las mujeres. En todos los casos advirtió que “el cáncer se cura y se previene siempre en la primera etapa, es decir cuando se diagnostica”.
Por eso en más de una oportunidad la doctora manifestó visitar al médico sin miedo para evitar estas enfermedades infecciosas.
En un momento de su charla Martín de Civetta arrojó un dato curioso a tener en cuenta. La profesional señaló que “es común el cáncer de cuello uterino en la zona del Norte Argentino; mientras que desde Santa Fe hacia la zona Sur del país, prevalece más los casos de cáncer de mama”.
Las causas
Son varias las causas por la que una mujer puede contraer cáncer de cuello uterino, señaló la doctora, y enumeró las siguientes: infecciones, flujo (hormonal y el infeccioso) y el virus HPV.
Martín de Civetta atiende pacientes los lunes y viernes, a partir de las 8, en el Hospital Vidal. Ella señaló que un 30% de las mujeres que se realizan Papanicolau en los hospitales se detecta el HPV. Pero, como se dijo más arriba, esta infección tiene cura cuando se lo diagnostica.
También se refirió a otros tipo de cáncer, como por ejemplo: el de vulva, el de endometrio y de mama. En cada una de ellas explicó brevemente qué son y cómo se previene.
También en Fe y Alegría
El ciclo de formación de la doctora María Teresa Martín de Civetta también se trasladó a Fe y Alegría. Es que el jueves 9 de octubre, en horas de la tarde, la profesional expuso el tema de las “Enfermedades infecciosas en la mujer” en la sede del Área Social de ese movimiento educativo popular, en el marco del Espacio Curricular, Formación Humana y Socio Político – Cultural del Instituto Profesional Nº 31, que depende de Fe y Alegría.
La directora de la citada institución, Griselda Encinas, junto a sus colaboradores, agradeció la exposición de la doctora y también al CICSO por esta iniciativa. Al concluir las palabras formativas de la profesional, Fe y Alegría hizo entrega a la doctora y a María Silvia Goldfarb (miembro del CICSO) unos recordatorios.
Hasta el viernes 24 de noviembre
Contribuciones Científicas: prórroga de presentación
La UNNE, el Centro de Investigación y Capacitación Social del Arzobispado de Corrientes y la Fundación Litoral informan que, a pedido de los profesionales interesados, se ha decidido prorrogar por 20 días la fecha tope dispuesta para la presentación de contribuciones científicas sobre el tema: “Ley o violencia. El decaimiento de la función de la ley y sus consecuencias en nuestra sociedad”. Consecuentemente, se recibirán contribuciones hasta el día 24 de noviembre del corriente año inclusive. Para mayores informes, dirigirse a la sede del CICSO, Yrigoyen 1080, teléfono 4-61110. e-mail: cicso@gigared.com
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Ciudadanía, Participación y Democracia
Estos tres términos están íntimamente vinculados y aparecen con mucha frecuencia en debates, discursos, propuestas y plataformas políticas. Pero, ¿tenemos noción del valor real de cada uno de ellos, y de su incidencia en la sociedad real y concreta? Participación es uno de los Principios de la Doctrina Social de la Iglesia; así el Concilio Vaticano II, en la Constitución Pastoral “Gaudiun et Spes” nos dice: “..la participación se expresa, esencialmente en una serie de actividades mediante las cuales el ciudadano, como individuo asociado a otros, directamente o por medio de los representantes, contribuye a la vida cultural, económica, política y social de la comunidad civil a la que pertenece. Y en el Catecismo de la Iglesia Católica leemos: “La participación es un deber que todos han de cumplir conscientemente, en modo responsable y con vistas al bien común. Ciudadanía y participación son como dos caras de una moneda, inseparables, ciudadanía, es también conciencia de responsabilidad cívica pero esta no se agota, como frecuentemente se cree, en el cumplimiento de la acción de emitir el voto. Ser ciudadano es además relacionarse con los demás participando en asociaciones, ONGs, movimientos, sindicatos, Iglesias, cooperadoras, partidos políticos, clubes, etc., ser ciudadano es también ser solidario y participar dentro de nuestras posibilidades en el medio en el que nos toque actuar, es decir, salir de nuestro individualismo, establecer vínculos con el otro trabajando juntos por el logro del bien común. Participando construimos ciudadanía y ambas sostienen la Democracia que es una tarea de todos y que depende del esfuerzo indelegable de cada uno; en este sentido, el Papa Juan XXIII en su Carta Encíclica Pacem in terris (1963) nos decía: “La participación en la vida comunitaria no es solamente una de las mayores aspiraciones del ciudadano, llamado a ejercitar libre y responsablemente el propio papel cívico y para los demás, sino también uno de los pilares de todos los ordenamientos democráticos, además de una de las mejores garantías de permanencia de la democracia”.
Hoy, los acontecimientos sociales que permanentemente afectan a nuestros compatriotas, y por ende, a todos nosotros, nos interpelan y demuestran que la Democracia nos necesita como ciudadanos comprometidos con nuestro tiempo, fortalezcamos la Democracia no solo representativa sino también la participativa, dejemos de ser simples espectadores críticos de los demás, comprometámonos activamente en la defensa de nuestros derechos y en el cumplimiento de nuestros deberes ciudadanos. Tengamos muy presente que participando, defendemos la Democracia.
Lo acontecido recientemente en nuestra hermana provincia de Misiones, en oportunidad de la elección de constituyentes, es un ejemplo concreto de cómo la conciencia de ciudadanía conduce a la participación y la fuerza que tiene ésta en el sostenimiento de la Democracia y sus instituciones.
Completemos estas reflexiones recordando y compartiendo lo que nos decían nuestros Obispos en la 129° reunión de la Conferencia Episcopal Argentina en agosto de 2001 “…debemos crecer en nuestra conciencia como ciudadanos. No podemos ser peregrinos del cielo, si vivimos como fugitivos de la ciudad terrena”.
“Hacia una pedagogía de la reciprocidad"
A través de la colección “Actualidad – Educación”, la Editorial “Ciudad Nueva” intenta ofrecer herramientas para el cambio en el ámbito educativo. Lo hace en el contexto de un desaliento generalizado: las estadísticas y la simple observación, parecen confirmar la persistencia del “fracaso” escolar en casi todos los niveles del sistema educativo y la contundencia de la exclusión, de la inequidad, de la violencia y demás formas de desarmonía comunitaria, en todos los niveles de organización social y de decisión política. Una verdadera “crisis” atravesando al conjunto de las organizaciones humanas, a cada grupo, a cada persona.
En el primer capítulo intenta el autor (Alberto Ivern) aproximarnos a algunos aspectos de esta crisis, a algunos de los variados problemas, interconectados, que la constituyen, comenzando por registrar ese saber que cada uno de nosotros tenemos, al alcance de la mano, cuando percibimos nuestras propias actitudes, los valores subyacentes en nuestras decisiones y en nuestros lenguajes.
En los capítulos segundo, tercero y cuarto se pone el énfasis en la educación socio-afectiva, en los conceptos de altruismo y pro-socialidad.
La propuesta va dirigida a profesionales de la educación, docentes de todos los niveles, trabajadores sociales; decisores políticos, coordinadores de grupos y de proyectos comunitarios, formadores de opinión, comunicadores... Pero asimismo a padres y a ciudadanos de todas las profesiones y ocupaciones que se sientan convocados a co-protagonizar un proyecto de cambio, encarado comunitariamente.
Estos tres términos están íntimamente vinculados y aparecen con mucha frecuencia en debates, discursos, propuestas y plataformas políticas. Pero, ¿tenemos noción del valor real de cada uno de ellos, y de su incidencia en la sociedad real y concreta? Participación es uno de los Principios de la Doctrina Social de la Iglesia; así el Concilio Vaticano II, en la Constitución Pastoral “Gaudiun et Spes” nos dice: “..la participación se expresa, esencialmente en una serie de actividades mediante las cuales el ciudadano, como individuo asociado a otros, directamente o por medio de los representantes, contribuye a la vida cultural, económica, política y social de la comunidad civil a la que pertenece. Y en el Catecismo de la Iglesia Católica leemos: “La participación es un deber que todos han de cumplir conscientemente, en modo responsable y con vistas al bien común. Ciudadanía y participación son como dos caras de una moneda, inseparables, ciudadanía, es también conciencia de responsabilidad cívica pero esta no se agota, como frecuentemente se cree, en el cumplimiento de la acción de emitir el voto. Ser ciudadano es además relacionarse con los demás participando en asociaciones, ONGs, movimientos, sindicatos, Iglesias, cooperadoras, partidos políticos, clubes, etc., ser ciudadano es también ser solidario y participar dentro de nuestras posibilidades en el medio en el que nos toque actuar, es decir, salir de nuestro individualismo, establecer vínculos con el otro trabajando juntos por el logro del bien común. Participando construimos ciudadanía y ambas sostienen la Democracia que es una tarea de todos y que depende del esfuerzo indelegable de cada uno; en este sentido, el Papa Juan XXIII en su Carta Encíclica Pacem in terris (1963) nos decía: “La participación en la vida comunitaria no es solamente una de las mayores aspiraciones del ciudadano, llamado a ejercitar libre y responsablemente el propio papel cívico y para los demás, sino también uno de los pilares de todos los ordenamientos democráticos, además de una de las mejores garantías de permanencia de la democracia”.
Hoy, los acontecimientos sociales que permanentemente afectan a nuestros compatriotas, y por ende, a todos nosotros, nos interpelan y demuestran que la Democracia nos necesita como ciudadanos comprometidos con nuestro tiempo, fortalezcamos la Democracia no solo representativa sino también la participativa, dejemos de ser simples espectadores críticos de los demás, comprometámonos activamente en la defensa de nuestros derechos y en el cumplimiento de nuestros deberes ciudadanos. Tengamos muy presente que participando, defendemos la Democracia.
Lo acontecido recientemente en nuestra hermana provincia de Misiones, en oportunidad de la elección de constituyentes, es un ejemplo concreto de cómo la conciencia de ciudadanía conduce a la participación y la fuerza que tiene ésta en el sostenimiento de la Democracia y sus instituciones.
Completemos estas reflexiones recordando y compartiendo lo que nos decían nuestros Obispos en la 129° reunión de la Conferencia Episcopal Argentina en agosto de 2001 “…debemos crecer en nuestra conciencia como ciudadanos. No podemos ser peregrinos del cielo, si vivimos como fugitivos de la ciudad terrena”.
“Hacia una pedagogía de la reciprocidad"
A través de la colección “Actualidad – Educación”, la Editorial “Ciudad Nueva” intenta ofrecer herramientas para el cambio en el ámbito educativo. Lo hace en el contexto de un desaliento generalizado: las estadísticas y la simple observación, parecen confirmar la persistencia del “fracaso” escolar en casi todos los niveles del sistema educativo y la contundencia de la exclusión, de la inequidad, de la violencia y demás formas de desarmonía comunitaria, en todos los niveles de organización social y de decisión política. Una verdadera “crisis” atravesando al conjunto de las organizaciones humanas, a cada grupo, a cada persona.
En el primer capítulo intenta el autor (Alberto Ivern) aproximarnos a algunos aspectos de esta crisis, a algunos de los variados problemas, interconectados, que la constituyen, comenzando por registrar ese saber que cada uno de nosotros tenemos, al alcance de la mano, cuando percibimos nuestras propias actitudes, los valores subyacentes en nuestras decisiones y en nuestros lenguajes.
En los capítulos segundo, tercero y cuarto se pone el énfasis en la educación socio-afectiva, en los conceptos de altruismo y pro-socialidad.
La propuesta va dirigida a profesionales de la educación, docentes de todos los niveles, trabajadores sociales; decisores políticos, coordinadores de grupos y de proyectos comunitarios, formadores de opinión, comunicadores... Pero asimismo a padres y a ciudadanos de todas las profesiones y ocupaciones que se sientan convocados a co-protagonizar un proyecto de cambio, encarado comunitariamente.
UN DOC QUE NOS INVITA A REFLEXIONAR
Iglesia y Estado
La Iglesia no puede actuar como lo hizo siempre porque muchas veces lo hizo mal. El Gobierno no puede silenciar las críticas porque, cuando lo hizo, también le fue mal.
Por Gustavo Morello sj (Universidad Católica de Córdoba). - Hay relaciones entre la religión y la política, y son distintas a las que se dan entre las Iglesias y el Estado, que son también diferentes a las que hay entre los Obispos y la dirigencia de un país.
Religión y política. El problema de confundir una cosa con otra, o de usar en un ámbito los conceptos de otro, no es nuevo, ni un invento argentino. El estruendoso silencio del progresismo europeo ante la afirmación de Benedicto XVI en Alemania muestra que la política europea no vacilará en usar, nuevamente, a la religión cristiana para defender sus fronteras y atender el problema que suponen las migraciones, que han dejado a Europa sin ideas ni ideales. Después de excluir el dato histórico de la influencia cristiana en su proyectada Constitución, Europa no vacilará un aglutinarse bajo el nombre "cristiano" para expresar lo que no se anima a decir en voz alta.
Ante el vacío de ideas, el riesgo está en usar la religión como ideología política. A su vez, para los creyentes europeos, sería un error pensar que la gente se transforma en religiosa, cuando lo que busca es una expresión política de lo que siente. Más aún, para la religión el riesgo está en confundir la adhesión a una idea política como si ésta fuese un dogma, o pretender imponer en la política verdades que son religiosas.
Iglesia y Estado. La Iglesia ha pensado que dialogando con la política se pueden solucionar los problemas estructurales de una sociedad. Esto es en cierta medida consecuencia del modelo de cristiandad, aquel en el que el poder religioso controlaba al político y daba forma cristiana a una sociedad.
En la cristiandad, uno pertenecía a una religión por haber nacido en ese grupo en ese territorio, y por eso se suponía que la ley religiosa era aceptada, y por lo tanto imponible a todos. Este modelo empieza a ser criticado en el siglo XVI. Católicos y protestantes eran conscientes del mismo problema: la religión impuesta por afuera no movía a los corazones de los hombres. La filiación eclesial impuesta atentaba contra el sentimiento religioso.
A mediados del siglo XX se produjo un cambio importante en la mentalidad católica, con la teología que surgió del Concilio Vaticano II y terminó con ese modelo político eclesial. Creo que es insostenible, en la letra y el espíritu del Concilio, pretender que el Estado siga sosteniendo el culto católico. El Estado es de todos los ciudadanos argentinos, de los que practican alguna religión y de los que no practican ninguna. En todo caso se les podría preguntar explícitamente a los ciudadanos si están o no de acuerdo con eso. Pero, sobre todo, me parece mal: es una responsabilidad nuestra, como católicos; el sostenimiento del culto es una muestra de compromiso con la fe.
Otro anacronismo en la relación con el Estado es, desde el punto de vista del catolicismo que busca la paz y el diálogo entre los pueblos, la vicaría castrense con obispo y clero autónomo, con sueldo del Estado y grado militar. U optamos en serio por una coherente postura no violenta o dejamos de rasgarnos las vestiduras cuando fieles cristianos (o de otras religiones) toman las armas para defender una causa que consideran divina. Si la violencia es mala, y eso creo, es mala para todos. Es anti-evangélico un clero castrense.
Estado e Iglesia
Desde el punto de vista del Estado, también hay cosas que tienen que ser corregidas. El Estado no puede pretender que una Iglesia no se meta: ninguna Iglesia es indiferente de lo que pasa con la gente y el país.
El Gobierno no puede pretender que la Iglesia no hable de la injusticia estructural argentina (hablar de "crisis" esconde el hecho de un sistema económico y social regresivo e injusto, permanente en nuestra comunidad) cuando agrupaciones como Cáritas, y otras organizaciones de diferentes credos, ayudan al Estado a paliar la indigencia. Si grupos religiosos emprenden proyectos sociales, muchas veces financiados por el Estado, es por la imposibilidad del Estado de atender eficientemente ese problema, tanto en remediar la emergencia como en solucionar sus causas. Dicho directamente: si nos ayudan a atender a los lastimados, que no nos pidan silencio ante las condiciones que provocan los accidentes.
Hay momentos de coyuntura en los que la intervención política directa de la Iglesia intenta impedir un mal social. Es el caso de Joaquín Piña en Misiones. Su intervención en una asamblea constituyente (como en la Primera Junta en 1810, en la declaración de la Independencia de 1816, en la Constitución de 1853 con el obispo Esquiú como su gran difusor, como De Nevares en 1994) es para evitar la perpetuación en el poder de un gobierno cualquiera. Es una actuación en defensa de la ley fundamental de la democracia, de la alternancia y la transparencia política. No es una intervención partidaria, política, sino a nivel de organización del Estado.
Es cierto que es una acción de "asistencialismo institucional". Que un miembro de la jerarquía eclesial sea candidato es una situación de excepción ante el avance sobre una ley fundamental de la convivencia democrática, y la ausencia de oposición o mecanismos institucionales que permitan el debate serio. Es una solución asistencial, creo, porque el problema estructural sigue presente.
La Iglesia no puede actuar como lo hizo siempre porque muchas veces lo hizo mal. El Gobierno no puede silenciar las críticas porque, cuando lo hizo, también le fue mal.
Por Gustavo Morello sj (Universidad Católica de Córdoba). - Hay relaciones entre la religión y la política, y son distintas a las que se dan entre las Iglesias y el Estado, que son también diferentes a las que hay entre los Obispos y la dirigencia de un país.
Religión y política. El problema de confundir una cosa con otra, o de usar en un ámbito los conceptos de otro, no es nuevo, ni un invento argentino. El estruendoso silencio del progresismo europeo ante la afirmación de Benedicto XVI en Alemania muestra que la política europea no vacilará en usar, nuevamente, a la religión cristiana para defender sus fronteras y atender el problema que suponen las migraciones, que han dejado a Europa sin ideas ni ideales. Después de excluir el dato histórico de la influencia cristiana en su proyectada Constitución, Europa no vacilará un aglutinarse bajo el nombre "cristiano" para expresar lo que no se anima a decir en voz alta.
Ante el vacío de ideas, el riesgo está en usar la religión como ideología política. A su vez, para los creyentes europeos, sería un error pensar que la gente se transforma en religiosa, cuando lo que busca es una expresión política de lo que siente. Más aún, para la religión el riesgo está en confundir la adhesión a una idea política como si ésta fuese un dogma, o pretender imponer en la política verdades que son religiosas.
Iglesia y Estado. La Iglesia ha pensado que dialogando con la política se pueden solucionar los problemas estructurales de una sociedad. Esto es en cierta medida consecuencia del modelo de cristiandad, aquel en el que el poder religioso controlaba al político y daba forma cristiana a una sociedad.
En la cristiandad, uno pertenecía a una religión por haber nacido en ese grupo en ese territorio, y por eso se suponía que la ley religiosa era aceptada, y por lo tanto imponible a todos. Este modelo empieza a ser criticado en el siglo XVI. Católicos y protestantes eran conscientes del mismo problema: la religión impuesta por afuera no movía a los corazones de los hombres. La filiación eclesial impuesta atentaba contra el sentimiento religioso.
A mediados del siglo XX se produjo un cambio importante en la mentalidad católica, con la teología que surgió del Concilio Vaticano II y terminó con ese modelo político eclesial. Creo que es insostenible, en la letra y el espíritu del Concilio, pretender que el Estado siga sosteniendo el culto católico. El Estado es de todos los ciudadanos argentinos, de los que practican alguna religión y de los que no practican ninguna. En todo caso se les podría preguntar explícitamente a los ciudadanos si están o no de acuerdo con eso. Pero, sobre todo, me parece mal: es una responsabilidad nuestra, como católicos; el sostenimiento del culto es una muestra de compromiso con la fe.
Otro anacronismo en la relación con el Estado es, desde el punto de vista del catolicismo que busca la paz y el diálogo entre los pueblos, la vicaría castrense con obispo y clero autónomo, con sueldo del Estado y grado militar. U optamos en serio por una coherente postura no violenta o dejamos de rasgarnos las vestiduras cuando fieles cristianos (o de otras religiones) toman las armas para defender una causa que consideran divina. Si la violencia es mala, y eso creo, es mala para todos. Es anti-evangélico un clero castrense.
Estado e Iglesia
Desde el punto de vista del Estado, también hay cosas que tienen que ser corregidas. El Estado no puede pretender que una Iglesia no se meta: ninguna Iglesia es indiferente de lo que pasa con la gente y el país.
El Gobierno no puede pretender que la Iglesia no hable de la injusticia estructural argentina (hablar de "crisis" esconde el hecho de un sistema económico y social regresivo e injusto, permanente en nuestra comunidad) cuando agrupaciones como Cáritas, y otras organizaciones de diferentes credos, ayudan al Estado a paliar la indigencia. Si grupos religiosos emprenden proyectos sociales, muchas veces financiados por el Estado, es por la imposibilidad del Estado de atender eficientemente ese problema, tanto en remediar la emergencia como en solucionar sus causas. Dicho directamente: si nos ayudan a atender a los lastimados, que no nos pidan silencio ante las condiciones que provocan los accidentes.
Hay momentos de coyuntura en los que la intervención política directa de la Iglesia intenta impedir un mal social. Es el caso de Joaquín Piña en Misiones. Su intervención en una asamblea constituyente (como en la Primera Junta en 1810, en la declaración de la Independencia de 1816, en la Constitución de 1853 con el obispo Esquiú como su gran difusor, como De Nevares en 1994) es para evitar la perpetuación en el poder de un gobierno cualquiera. Es una actuación en defensa de la ley fundamental de la democracia, de la alternancia y la transparencia política. No es una intervención partidaria, política, sino a nivel de organización del Estado.
Es cierto que es una acción de "asistencialismo institucional". Que un miembro de la jerarquía eclesial sea candidato es una situación de excepción ante el avance sobre una ley fundamental de la convivencia democrática, y la ausencia de oposición o mecanismos institucionales que permitan el debate serio. Es una solución asistencial, creo, porque el problema estructural sigue presente.
ALOCUCION DE MONSEÑOR CASTAGNA
Compromiso con la alta política
El arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, en un párrafo de su alocución radial correspondiente al trigésimo domingo durante el año, se refirió a la “misión del laicado católico en la animación evangélica del orden temporal”. A continuación transcribimos ese trozo de sus enseñanzas.
“El Papa Benedicto XVI, haciéndose eco de sus venerables predecesores, recuerda la insustituible misión del laicado católico en la animación evangélica del orden temporal. Se incluye la política. Los Pastores deben proponer la Palabra de Dios como necesaria “virtud de Dios para salvar a todos los que creen” (Romanos 1, 16). Al hacerlo necesitan mostrar las exigencias concretas y puntuales del Evangelio, abordando temas específicos y denunciando lo que se opone a su contenido. Sabemos, por acontecimientos notables de nuestra historia patria, que debieron también los clérigos comprometerse en la alta política nacional: la Revolución de Mayo, la Declaración de la Independencia etc. El Obispo Fray Mamerto Esquiú, en proceso de Beatificación y Canonización, fue el inolvidable predicador de la Constitución. Fueron circunstancias excepcionales, en las que se pusieron en juego los valores fundantes de la Patria. Por lo visto, aquellos momentos críticos pueden repetirse y siempre requerirán los mejores ciudadanos, clérigos y laicos. Lo normal y deseable, conforme a las últimas declaraciones del Papa, es que el laicado, bien formado en la fe y en las disciplinas seculares, asuma su responsabilidad temporal y la administración del poder político. Es de lamentar que a la normal enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia se la quiera calificar de intromisión en la política partidaria. Es una táctica para enmudecer a quienes - con absoluta libertad - se constituyen en despertadores de la conciencia ciudadana, particularmente entre quienes se profesan católicos”.
El tránsito
Como es de conocimiento público, monseñor Castagna fue elegido por la Santa Sede como Administrador Apostólico de la Diócesis de Iguazú. En ese contexto, nuestro Pastor, en una de sus alocuciones, manifestó haber visitado ese sector pastoral de nuestra Iglesia. Además señaló haber tenido “la oportunidad de un encuentro muy fraterno como monseñor Piña, con su clero, religiosos y religiosas. Fue un acontecimiento de gracia y la ocasión de escucharlos y dialogar con ellos. Transmito, a mis hermanos de la Iglesia Arquidiocesana de Corrientes, su afecto fraterno y el pedido de que recen mucho para que este tránsito sea muy rico y fecundo en la fe. Personalmente les pido que invoquen sobre la Diócesis de Iguazú la solicitud maternal de María de Itatí”, concluyó el metropolitano.
El arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, en un párrafo de su alocución radial correspondiente al trigésimo domingo durante el año, se refirió a la “misión del laicado católico en la animación evangélica del orden temporal”. A continuación transcribimos ese trozo de sus enseñanzas.
“El Papa Benedicto XVI, haciéndose eco de sus venerables predecesores, recuerda la insustituible misión del laicado católico en la animación evangélica del orden temporal. Se incluye la política. Los Pastores deben proponer la Palabra de Dios como necesaria “virtud de Dios para salvar a todos los que creen” (Romanos 1, 16). Al hacerlo necesitan mostrar las exigencias concretas y puntuales del Evangelio, abordando temas específicos y denunciando lo que se opone a su contenido. Sabemos, por acontecimientos notables de nuestra historia patria, que debieron también los clérigos comprometerse en la alta política nacional: la Revolución de Mayo, la Declaración de la Independencia etc. El Obispo Fray Mamerto Esquiú, en proceso de Beatificación y Canonización, fue el inolvidable predicador de la Constitución. Fueron circunstancias excepcionales, en las que se pusieron en juego los valores fundantes de la Patria. Por lo visto, aquellos momentos críticos pueden repetirse y siempre requerirán los mejores ciudadanos, clérigos y laicos. Lo normal y deseable, conforme a las últimas declaraciones del Papa, es que el laicado, bien formado en la fe y en las disciplinas seculares, asuma su responsabilidad temporal y la administración del poder político. Es de lamentar que a la normal enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia se la quiera calificar de intromisión en la política partidaria. Es una táctica para enmudecer a quienes - con absoluta libertad - se constituyen en despertadores de la conciencia ciudadana, particularmente entre quienes se profesan católicos”.
El tránsito
Como es de conocimiento público, monseñor Castagna fue elegido por la Santa Sede como Administrador Apostólico de la Diócesis de Iguazú. En ese contexto, nuestro Pastor, en una de sus alocuciones, manifestó haber visitado ese sector pastoral de nuestra Iglesia. Además señaló haber tenido “la oportunidad de un encuentro muy fraterno como monseñor Piña, con su clero, religiosos y religiosas. Fue un acontecimiento de gracia y la ocasión de escucharlos y dialogar con ellos. Transmito, a mis hermanos de la Iglesia Arquidiocesana de Corrientes, su afecto fraterno y el pedido de que recen mucho para que este tránsito sea muy rico y fecundo en la fe. Personalmente les pido que invoquen sobre la Diócesis de Iguazú la solicitud maternal de María de Itatí”, concluyó el metropolitano.
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