UNA ESCUELA DE CIUDADANÍA HOY “ES UNA NECESIDAD”
Así lo expresó el Obispo emérito de Iguazú, monseñor Joaquín Piña, en su visita a Corrientes. El prelado advirtió que no sólo ‘es una necesidad’ sino también reconoció que ‘es una de las carencias de nuestra Iglesia”.
Corrientes, lunes 25 de febrero de 2008. – Tiene diversos nombres pero persigue un solo objetivo: formar la conciencia del ciudadano. Se trata de la “Escuela de Ciudadanía”, o bien “Escuela de Formación Política” o “Escuela de Formación Cívica”.
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, aprovechó la visita del Obispo emérito de la Diócesis de Iguazú, monseñor Joaquín Piña, para consultarle sobre ‘algunos requisitos’ para contribuir a la creación de una “Escuela de Ciudadanía”, teniendo en cuenta que esta experiencia fue muy interesante en tierra misionera.
En primer lugar monseñor Piña dijo que una “Escuela de Ciudadanía” hoy “es una necesidad” y se lamentó que sea “una de las carencias de nuestra Iglesia”.
Monseñor Piña recordó que años atrás, en la Diócesis de Iguazú, una escuela de estas características nació gracias a un Sínodo Diocesano. “Precisamente una de las conclusiones de este sínodo fue la necesidad de crear este tipo de escuela. Algunos le dicen ‘Escuela de Formación Política’, otros ‘Escuela de Ciudadanía’ o de ‘Formación Cívica’; en verdad el título es lo de menos, pero sí lo más importante es la formación de la conciencia de nuestros laicos”, agregó.
Lamento de monseñor Piña
Más adelante el Obispo emérito de la Diócesis de Iguazú lamentó que en un país con un alto porcentaje de católicos tuviera dirigentes “con criterios tan ajenos a lo que nos propone el Evangelio. Eso ha pasado (y seguirá pasando) porque no hemos formado cívicamente como corresponde a nuestros laicos”.
El prelado sabe que crear una Escuela de Ciudadanía “no es una tarea fácil porque a veces no es comprendida por todos. Una escuela de formación cívica no es la escuela de un partido político, y muchos confunden esto. El objetivo de estas iniciativas es que nuestra gente conozca la Constitución Nacional, conozca sus derechos y obligaciones. También que sepan hacer una análisis de la realidad social”, indicó.
En otro momento de su exposición, monseñor Piña resaltó que “el campo de la política es un campo privilegiado para los laicos, y éstos deberían comprometerse en esa esfera social”.
Romper ‘viejos tabúes’
Para el Obispo emérito es hora de ‘romper’ con viejos tabúes y meterse en la política. “A veces con frecuencia decimos que la política es sucia, que no me quiero ensuciar las manos, etc. El resultado de este pensamiento es que si la gente honesta y capaz se retira de este campo ¿a quién le dejamos la política?, se la dejamos a los corruptos de siempre”.
Por eso una vez más el Pastor insistió en que “la política es un campo preferencial para los laicos, pero la experiencia en estos últimos tiempos me ha dicho que no es justo que nosotros le larguemos a los laicos en este campo difícil y minado como es la política y después le demos la espalda. Yo creo que desde la jerarquía de la Iglesia debemos apoyar a aquellas personas cristianas que se juegan en la política”, concluyó.
Así lo expresó el Obispo emérito de Iguazú, monseñor Joaquín Piña, en su visita a Corrientes. El prelado advirtió que no sólo ‘es una necesidad’ sino también reconoció que ‘es una de las carencias de nuestra Iglesia”.
Corrientes, lunes 25 de febrero de 2008. – Tiene diversos nombres pero persigue un solo objetivo: formar la conciencia del ciudadano. Se trata de la “Escuela de Ciudadanía”, o bien “Escuela de Formación Política” o “Escuela de Formación Cívica”.
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, aprovechó la visita del Obispo emérito de la Diócesis de Iguazú, monseñor Joaquín Piña, para consultarle sobre ‘algunos requisitos’ para contribuir a la creación de una “Escuela de Ciudadanía”, teniendo en cuenta que esta experiencia fue muy interesante en tierra misionera.
En primer lugar monseñor Piña dijo que una “Escuela de Ciudadanía” hoy “es una necesidad” y se lamentó que sea “una de las carencias de nuestra Iglesia”.
Monseñor Piña recordó que años atrás, en la Diócesis de Iguazú, una escuela de estas características nació gracias a un Sínodo Diocesano. “Precisamente una de las conclusiones de este sínodo fue la necesidad de crear este tipo de escuela. Algunos le dicen ‘Escuela de Formación Política’, otros ‘Escuela de Ciudadanía’ o de ‘Formación Cívica’; en verdad el título es lo de menos, pero sí lo más importante es la formación de la conciencia de nuestros laicos”, agregó.
Lamento de monseñor Piña
Más adelante el Obispo emérito de la Diócesis de Iguazú lamentó que en un país con un alto porcentaje de católicos tuviera dirigentes “con criterios tan ajenos a lo que nos propone el Evangelio. Eso ha pasado (y seguirá pasando) porque no hemos formado cívicamente como corresponde a nuestros laicos”.
El prelado sabe que crear una Escuela de Ciudadanía “no es una tarea fácil porque a veces no es comprendida por todos. Una escuela de formación cívica no es la escuela de un partido político, y muchos confunden esto. El objetivo de estas iniciativas es que nuestra gente conozca la Constitución Nacional, conozca sus derechos y obligaciones. También que sepan hacer una análisis de la realidad social”, indicó.
En otro momento de su exposición, monseñor Piña resaltó que “el campo de la política es un campo privilegiado para los laicos, y éstos deberían comprometerse en esa esfera social”.
Romper ‘viejos tabúes’
Para el Obispo emérito es hora de ‘romper’ con viejos tabúes y meterse en la política. “A veces con frecuencia decimos que la política es sucia, que no me quiero ensuciar las manos, etc. El resultado de este pensamiento es que si la gente honesta y capaz se retira de este campo ¿a quién le dejamos la política?, se la dejamos a los corruptos de siempre”.
Por eso una vez más el Pastor insistió en que “la política es un campo preferencial para los laicos, pero la experiencia en estos últimos tiempos me ha dicho que no es justo que nosotros le larguemos a los laicos en este campo difícil y minado como es la política y después le demos la espalda. Yo creo que desde la jerarquía de la Iglesia debemos apoyar a aquellas personas cristianas que se juegan en la política”, concluyó.
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