En la Capilla "San Pablo"

UNA OBRA QUE ALIMENTA, VISTE, EDUCA Y ENTRETIENE A NIÑOS CARENCIADOS

Se llama “Obra del Niño Jesús”. No cuenta con ayuda oficial. Hoy son alrededor de 60 niños, provenientes de los barrios Vizcacha y Colombia Granaderos, que se alimentan, se visten, se educan y se entretienen, gracias al amor puesto por voluntarios pertenecientes a la Capilla “San Pablo”. El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), habló con una colaboradora de la obra, Elena Schoj, para contarnos cómo está en vigencia esta obra que hace seis años se brinda al servicio de esos pequeños.

El 5 de noviembre de 2001 se inició este sueño. Unas pequeñas manos comenzaron a hacerlo realidad. Hoy es una obra ejemplo donde alrededor de 60 niños saben lo que es alimentarse, vestirse, educarse y entretenerse dignamente.
Se trata de la “Obra del Niño Jesús”, ubicada en el predio que posee la Capilla “San Pablo”, en General Paz 2002 de esta ciudad.
Todo comenzó por la inquietud de unos laicos y del sacerdote jesuita, en ese tiempo, el Padre David Sánchez (hoy está realizando su trabajo pastoral en Cuba) y del hermano Santiago Centeno (que está hoy en la Arquidiócesis de Salta).
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, dialogó, a través de su programa radial “Tendiendo Redes” (FM “San Cayetano” 102.7mhz), con una estrecha colaboradora de la obra, Elena Schoj, para conocer los ‘secretos’ de esta obra maravillosa donde los niños van aprendiendo a ser responsables y agradecidos.

De servido a servidores
La mayoría de los niños que pasaron por la ‘obra’, hoy son jóvenes servidores que están abocados a, precisamente, servir a ‘nuevos’ pequeños que se acercan tímidamente a las instalaciones donde está funcionando el comedor.
Elena Schoj comentó al CICSO que “en el inicio de esta obra nosotros teníamos que salir a los barrios a buscar a los chicos para que se acerquen al comedor. Hoy ya nos conocen todos, y solos, junto con sus madres, asisten a la ‘Obra’. Los frutos que hoy nosotros vemos es que aquellos pequeños son servidores nuestros, y eso nos pone muy felices”.
Cabe agregar que la mayoría de los niños provienen de los barrios “La Vizcacha” y de “Colombia Granaderos”, que se encuentran muy cerca de “San Pablo”.

La historia
En otro momento del diálogo, Schoj comentó cómo nació esta obra. “Todo comenzó un 5 de noviembre, hace seis años atrás. El nombre fue puesto “Obra del Niño Dios, por iniciativa del padre jesuita David Sánchez y del hermano Santiago Centeno”, señaló.
Como cualquier ‘empresa de Dios’, Elena confesó que al principio no le fue fácil. “Al lanzarnos con esta obra, venían muy pocos chicos. Es que no estaban acostumbrados a que se los contengan, se le de cariño, etc. Ellos estaban mas bien interesados en recibir cosas materiales”, acotó.
La Obra, según la voluntaria, se inició dándole la leche. Luego le ofreció a los chicos el almuerzo los días sábados (el resto de los días, a excepción del domingo, se contaba con ayuda oficial). A partir de ese momento los voluntarios de la Obra comenzaron a prepararlos para ir a las escuelas. “Yo siempre digo que dar el almuerzo a los chicos los sábados fue el ‘ganchito’ para que luego podamos enviarlos a las escuelas y se eduquen como corresponde”, señaló con alegría Elena (hoy docente jubilada).

En todo, amar y servir
La Madre Pilar, conductora del programa “Tendiendo Redes”, le solicitó a Schoj que resumiera, en dos frases, lo que ella siente hoy por esa obra. Ella confesó que comenzó a formarse como católica gracias a los padres jesuitas y, por eso, le quedó grabado en su corazón una frase muy utilizada por el patrono de esos religiosos, San Ignacio de Loyola: “En todo amar y servir a mayor gloria de Dios”.
El lugar donde se desarrolla toda la obra es realmente paradisíaco: un sector con mucho verde y con un espacio interesante donde los niños pueden jugar y divertirse. “Nosotros tratamos de contener a los chicos en el predio de “San Pablo” que es hermoso. Ellos allí trabajan en una huerta. También nos visita periódicamente una nutricionista que enseña a las madres a trabajar con los productos de la huerta y también a cocinar sabroso, económico y con muchos nutrientes”.
La “Obra del Niño Jesús” no sólo busca que el niño lleve una vida más digna, sino también “tratamos de integrar a las familias. Hoy los chicos tienen asistencia médica donde colaboran doctores, bioquímicos y enfermeros, todos ellos voluntarios. También se comenzó con la desparasitación y charlas de higiene. Asimismo Cáritas aporta lo suyo con ropas, etc.”, comentó feliz Elena.

Seguimiento escolar
A la hora de educarlos, Schoj aclaró que en ningún momento ellos se apropian del rol de los padres o tutores. “Nosotros simplemente le enseñamos a educarse, le hacemos un seguimiento de sus estudios, pero los padres son los que concurren a las escuelas y participan de las reuniones y firman las libretas de sus hijos”.
Como parte de la tarea social, Schoj comentó que hace poco tiempo un ente autárquico de la Provincia le regaló un horno y, gracias a él, hoy los chicos fabrican su propio pan, facturas y también roscas de pascuas en tiempos especiales de Iglesia.
En el tiempo litúrgico de Navidad, los niños se transforman en actores. Es que representan los distintos momentos del nacimiento del Niño Dios ante toda la comunidad de San Pablo.
El deporte tampoco está ausente en la obra. El predio de San Pablo hay lugar para la práctica de voley, básquet, fútbol, etc. Otra vez se sinceró Elena y dijo que algunos voluntarios ya no están para enseñar algunos deportes, entonces invitó a los jóvenes a que se sumen a la obra para que puedan enseñar a los chicos las distintas disciplinas deportivas.
Estas son otras obras que realizan en San Pablo: cestería china, reciclaje de botellas plásticas, danza árabe, folcklore, apoyo escolar, recreación, tejido y costuras, entre otros.Con muy pocas manos, la Obra está haciendo un trabajo maravilloso. ¿Vos te animás? Acércate a General Paz 2002, todos los lunes, miércoles y viernes, a partir de las 17, y serás bienvenido a esta obra donde los niños solamente saben reír y divertirse sanamente.