UN APORTE PARA BAJAR LOS ALTOS INDICES
DE DESNUTRICION EN BARRIOS PERIFERICOS
Se trata de un sistema preventivo permanente. La idea es, primero, detectar el cuadro de situación en los barrios más pobres de Corrientes, luego, buscar líderes comunitarios para elaborar mecanismos de transferencia y recepción de propuestas y, finalmente, a través de un equipo interdisciplinario de profesionales, junto con los vecinos, se realizarán charlas educativas, abriendo de esta manera un canal de consulta y atención permanente en la comunidad. El éxito de este proyecto –aseguraron los doctores- estará dado en el compromiso serio de toda la comunidad. El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO) dialogó con algunos autores de esta propuesta académica que ya comenzó a rodar.
La salud en niños, jóvenes y adultos en vastos sectores pobres de esta ciudad no es el más propicio. Así al menos lo dejaron entrever profesionales médicos. En ese marco, ellos presentaron un proyecto que fue aprobado por el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología de la Nación (COFECYT). Ahora consideran que este proyecto “será un aporte para bajar los altos índices de desnutrición” en barrios periféricos de Corrientes.
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, dialogó en el programa radial “Tendiendo Redes” con los doctores Osvaldo Gorodner (foto derecha) –director del proyecto-, Daniel Merino (foto del centro) –coordinador de la iniciativa- y la pediatra Silvia Balbachan (foto izquierda), para conocer detalles de esta propuesta más que ambiciosa para la población correntina.
Los profesionales coincidieron en que el éxito de este proyecto estará asegurado si se comprometen seriamente las distintas comunidades.
Hoy el proyecto se encuentra en manos de los médicos. Ahora falta la segunda, y quizás la más difícil etapa, que es poner en marcha ese pensamiento que llevó años y años de estudio.
Cabe señalar que los doctores pertenecen al Instituto de Medicina Regional (IMR) de la Universidad Nacional del Nordeste. Ahora ellos ponen a disposición su trabajo para que comience a ser efectivo en los barrios pobres de Corrientes.
El proyecto
El primer paso de este proyecto se centrará en conocer el perfil sanitario de desnutrición, patología odontológica, anemias, parasitosis y tuberculosis en niños y jóvenes. Por el momento no están fijados los barrios en que se van a realizar estos operativos dado que se encuentra en una etapa de investigación.
Al concluir ese paso, se procederá a identificar a los líderes comunitarios para elaborar mecanismos de transferencia y recepción de propuestas. Y es aquí donde la UNNE efectivizará su primer aporte, ya que sistematizará las demandas de la propia comunidad y transferirá conocimientos. En este punto, el doctor Gorodner manifestó el papel fundamental que van a tener los líderes comunitarios, y llamó a los futuros colaboradores a “tener muy presente su rol como actores sanitarios y no como punteros políticos”.
En la última etapa el protagonista será un equipo interdisciplinario de profesionales universitarios. Es que éste, junto con los vecinos, promoverán charlas educativas autogerenciadas abriendo de esta manera un canal de consulta y atención permanente en la comunidad.
Los protagonistas
La doctora Balbachan es pediatra. Hace tiempo que viene trabajando en el Centro de Asistencia Primaria de la Salud Nº 9 (CAPS). Ella contó brevemente su experiencia en ese lugar. “Hace tiempo me interesa el tema de la desnutrición. En el CAPS tratamos de rescatar la mayor cantidad de niños desnutridos que podamos pero, como primera premisa, debemos saber que la desnutrición es algo multifactorial, por lo tanto es difícil de controlar y no podemos encontrar la solución desde un consultorio”.
La profesional señaló que si bien el médico tiene un papel importante en la erradicación de este mal, “también lo tiene la comunidad, la mamá, la familia, el agente sanitario del centro de salud y todo el equipo”.
Balbachan llevó tranquilidad a las madres porque señaló que todas estas enfermedades son prevenibles: desnutrición, anemias, parasitosis, etc.; por lo tanto tendrían que existir en muy baja medida”.
Luego se refirió al proyecto. “Tratamos de llevarlo a la comunidad pero no supliendo las actividades que le competen el Ministerio de Salud Pública, Educación o Municipios, ni invadir los terrenos de esas instituciones, sino simplemente colaborar desde la UNNE, a través de lo que podemos brindar, que puede ser de conocimiento y, fundamentalmente, buscando el auto-compromiso de la comunidad. Por mi experiencia puedo decir que, con los años que tengo de servicio, es el único camino que puede controlar el tema”.
“Un aporte humilde”
El coordinador de la iniciativa, doctor Daniel Merino, dijo al CICSO que este proyecto “es un aporte humilde que nosotros hacemos desde el IMR de la UNNE”. Y agregó: “Nosotros estamos trabajando hace tiempo con el tema de la desnutrición como así también de otras patologías que nos preocupa”.
Merino destacó el éxito de presentación del proyecto, “ahora necesitamos el broche final: que el éxito vaya de la mano de resultados visibles”, acotó.
El doctor reconoció que la desnutrición en Corrientes “es crítico” y dijo que esto no va a tener solución “mientras no estén todos los sectores implicados y motivados para dar un aporte sólido”.
El profesional aseguró que el proyecto se va a poner en marcha pronto. Hoy están abocados a la etapa de investigación y, también, de dar a conocer a la prensa los pormenores del mismo.
El sueña que todo lo que se tiene en mente “se aplique con medidas concretas. Esa es la duda eterna que uno tiene. A veces se habla demasiado y eso no quiere decir cambio de actitudes. Por eso tenemos que buscar nuevas herramientas, entre ellas, técnicas y comunicativas para cambiar hábitos de comportamiento, pero una comunicación que no se limite a dar charlas, sino que detectan responsables y gestores que sean realmente motivados para poder dar soluciones a los problemas de su comunidad”.
La voz de la experiencia
El doctor Osvaldo Gorodner es el director del proyecto. Su vasta experiencia lo avala para hablar con creces sobre esta problemática. El, en el inicio del diálogo, dijo que “la desnutrición es solamente la punta del iceberg”. Y agregó: “Lo que alimenta la desnutrición son una serie de factores: pobreza, indigencia e incultura”.
Por su parte destacó que “la mayor parte de las enfermedades que hoy padece el hombre están en relación con el medio ambiente y que él es el causante de algunas modificaciones, en esta región, a esos cambios que nosotros acabamos de apuntar. Por eso hoy uno se encuentra que tiene una alta tasa de incidencia de tuberculosis, neumonía, de enfermedades parasitarias de distinta estirpe, de enfermedades bacterianas que causan diarreas, etc.”.
Luego aclaró que este proyecto “lo que pretende es aportar datos de investigación para que se tomen las medidas adecuadas frente a este problema y que no se mire la cosa desde un solo ángulo y, por otro lado, el aporte de la comunidad, mediante la identificación de los líderes comunitarios, que tenga presente su papel como actores sanitarios y no como punteros políticos”.
Más adelante se refirió al subsidio con que van a contar para encarar este ‘sueño’. “El COFECYT dispuso $ 400.000 por cada Provincia. El proyecto fue apoyado y financiado en un 100%. Con este dinero, esto no se termina, constituye sí una parte importante, el resto se hace cargo la UNNE, como por ejemplo, a través del sueldo de sus investigadores, como así también los recursos e insumos necesarios que tienen que complementar los apoyos económicos recibidos a través de la fuente señalada anteriormente”.
Finalmente dijo que “estamos frente a una situación epidemiológica que verdaderamente nos convoca a desarrollar nuestra imaginación y nuestra acción operativa, a veces innovadoras o novedosas, para poder hacer frente en forma preventiva y eventualmente de control, a este tipo de patologías que algunas de ellas habían existido y desaparecieron, y que luego, ‘gracias’ a las condiciones ambientales, vuelven a aparecer otras nuevas que nos desafían la inteligencia de toda la materia gris pensante en el mundo para ver cómo se le puede hacer frente”, concluyó.
DE DESNUTRICION EN BARRIOS PERIFERICOS
Se trata de un sistema preventivo permanente. La idea es, primero, detectar el cuadro de situación en los barrios más pobres de Corrientes, luego, buscar líderes comunitarios para elaborar mecanismos de transferencia y recepción de propuestas y, finalmente, a través de un equipo interdisciplinario de profesionales, junto con los vecinos, se realizarán charlas educativas, abriendo de esta manera un canal de consulta y atención permanente en la comunidad. El éxito de este proyecto –aseguraron los doctores- estará dado en el compromiso serio de toda la comunidad. El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO) dialogó con algunos autores de esta propuesta académica que ya comenzó a rodar.
La salud en niños, jóvenes y adultos en vastos sectores pobres de esta ciudad no es el más propicio. Así al menos lo dejaron entrever profesionales médicos. En ese marco, ellos presentaron un proyecto que fue aprobado por el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología de la Nación (COFECYT). Ahora consideran que este proyecto “será un aporte para bajar los altos índices de desnutrición” en barrios periféricos de Corrientes.
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, dialogó en el programa radial “Tendiendo Redes” con los doctores Osvaldo Gorodner (foto derecha) –director del proyecto-, Daniel Merino (foto del centro) –coordinador de la iniciativa- y la pediatra Silvia Balbachan (foto izquierda), para conocer detalles de esta propuesta más que ambiciosa para la población correntina.
Los profesionales coincidieron en que el éxito de este proyecto estará asegurado si se comprometen seriamente las distintas comunidades.
Hoy el proyecto se encuentra en manos de los médicos. Ahora falta la segunda, y quizás la más difícil etapa, que es poner en marcha ese pensamiento que llevó años y años de estudio.
Cabe señalar que los doctores pertenecen al Instituto de Medicina Regional (IMR) de la Universidad Nacional del Nordeste. Ahora ellos ponen a disposición su trabajo para que comience a ser efectivo en los barrios pobres de Corrientes.
El proyecto
El primer paso de este proyecto se centrará en conocer el perfil sanitario de desnutrición, patología odontológica, anemias, parasitosis y tuberculosis en niños y jóvenes. Por el momento no están fijados los barrios en que se van a realizar estos operativos dado que se encuentra en una etapa de investigación.
Al concluir ese paso, se procederá a identificar a los líderes comunitarios para elaborar mecanismos de transferencia y recepción de propuestas. Y es aquí donde la UNNE efectivizará su primer aporte, ya que sistematizará las demandas de la propia comunidad y transferirá conocimientos. En este punto, el doctor Gorodner manifestó el papel fundamental que van a tener los líderes comunitarios, y llamó a los futuros colaboradores a “tener muy presente su rol como actores sanitarios y no como punteros políticos”.
En la última etapa el protagonista será un equipo interdisciplinario de profesionales universitarios. Es que éste, junto con los vecinos, promoverán charlas educativas autogerenciadas abriendo de esta manera un canal de consulta y atención permanente en la comunidad.
Los protagonistas
La doctora Balbachan es pediatra. Hace tiempo que viene trabajando en el Centro de Asistencia Primaria de la Salud Nº 9 (CAPS). Ella contó brevemente su experiencia en ese lugar. “Hace tiempo me interesa el tema de la desnutrición. En el CAPS tratamos de rescatar la mayor cantidad de niños desnutridos que podamos pero, como primera premisa, debemos saber que la desnutrición es algo multifactorial, por lo tanto es difícil de controlar y no podemos encontrar la solución desde un consultorio”.
La profesional señaló que si bien el médico tiene un papel importante en la erradicación de este mal, “también lo tiene la comunidad, la mamá, la familia, el agente sanitario del centro de salud y todo el equipo”.
Balbachan llevó tranquilidad a las madres porque señaló que todas estas enfermedades son prevenibles: desnutrición, anemias, parasitosis, etc.; por lo tanto tendrían que existir en muy baja medida”.
Luego se refirió al proyecto. “Tratamos de llevarlo a la comunidad pero no supliendo las actividades que le competen el Ministerio de Salud Pública, Educación o Municipios, ni invadir los terrenos de esas instituciones, sino simplemente colaborar desde la UNNE, a través de lo que podemos brindar, que puede ser de conocimiento y, fundamentalmente, buscando el auto-compromiso de la comunidad. Por mi experiencia puedo decir que, con los años que tengo de servicio, es el único camino que puede controlar el tema”.
“Un aporte humilde”
El coordinador de la iniciativa, doctor Daniel Merino, dijo al CICSO que este proyecto “es un aporte humilde que nosotros hacemos desde el IMR de la UNNE”. Y agregó: “Nosotros estamos trabajando hace tiempo con el tema de la desnutrición como así también de otras patologías que nos preocupa”.
Merino destacó el éxito de presentación del proyecto, “ahora necesitamos el broche final: que el éxito vaya de la mano de resultados visibles”, acotó.
El doctor reconoció que la desnutrición en Corrientes “es crítico” y dijo que esto no va a tener solución “mientras no estén todos los sectores implicados y motivados para dar un aporte sólido”.
El profesional aseguró que el proyecto se va a poner en marcha pronto. Hoy están abocados a la etapa de investigación y, también, de dar a conocer a la prensa los pormenores del mismo.
El sueña que todo lo que se tiene en mente “se aplique con medidas concretas. Esa es la duda eterna que uno tiene. A veces se habla demasiado y eso no quiere decir cambio de actitudes. Por eso tenemos que buscar nuevas herramientas, entre ellas, técnicas y comunicativas para cambiar hábitos de comportamiento, pero una comunicación que no se limite a dar charlas, sino que detectan responsables y gestores que sean realmente motivados para poder dar soluciones a los problemas de su comunidad”.
La voz de la experiencia
El doctor Osvaldo Gorodner es el director del proyecto. Su vasta experiencia lo avala para hablar con creces sobre esta problemática. El, en el inicio del diálogo, dijo que “la desnutrición es solamente la punta del iceberg”. Y agregó: “Lo que alimenta la desnutrición son una serie de factores: pobreza, indigencia e incultura”.
Por su parte destacó que “la mayor parte de las enfermedades que hoy padece el hombre están en relación con el medio ambiente y que él es el causante de algunas modificaciones, en esta región, a esos cambios que nosotros acabamos de apuntar. Por eso hoy uno se encuentra que tiene una alta tasa de incidencia de tuberculosis, neumonía, de enfermedades parasitarias de distinta estirpe, de enfermedades bacterianas que causan diarreas, etc.”.
Luego aclaró que este proyecto “lo que pretende es aportar datos de investigación para que se tomen las medidas adecuadas frente a este problema y que no se mire la cosa desde un solo ángulo y, por otro lado, el aporte de la comunidad, mediante la identificación de los líderes comunitarios, que tenga presente su papel como actores sanitarios y no como punteros políticos”.
Más adelante se refirió al subsidio con que van a contar para encarar este ‘sueño’. “El COFECYT dispuso $ 400.000 por cada Provincia. El proyecto fue apoyado y financiado en un 100%. Con este dinero, esto no se termina, constituye sí una parte importante, el resto se hace cargo la UNNE, como por ejemplo, a través del sueldo de sus investigadores, como así también los recursos e insumos necesarios que tienen que complementar los apoyos económicos recibidos a través de la fuente señalada anteriormente”.
Finalmente dijo que “estamos frente a una situación epidemiológica que verdaderamente nos convoca a desarrollar nuestra imaginación y nuestra acción operativa, a veces innovadoras o novedosas, para poder hacer frente en forma preventiva y eventualmente de control, a este tipo de patologías que algunas de ellas habían existido y desaparecieron, y que luego, ‘gracias’ a las condiciones ambientales, vuelven a aparecer otras nuevas que nos desafían la inteligencia de toda la materia gris pensante en el mundo para ver cómo se le puede hacer frente”, concluyó.
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