martes, abril 10, 2007

Vecinos preocupados











“ASENTAMIENTO INDEPENDENCIA”, UN FOCO PROPICIO PARA EL DENGUE

Se encuentra ubicado en el Sur de la ciudad. Los vecinos aseguraron que están cansados de reclamar a los funcionarios mejoras para llevar una vida más digna en ese sector. El gran problema –según ellos- es el agua que se acumula en la intersección de Argentina y Bonastre, en el barrio 237 Viviendas. La situación se complica con las lluvias porque el agua queda estancada en sus casas, indicaron. El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO) del Arzobispado de Corrientes, compartió un almuerzo con esa gente para conocer su realidad.

Mientras siguen las intensas campañas por los distintos medios de comunicación para erradicar el dengue en esta ciudad, existe en el Sur un foco propicio para que prolifere el mismo.
Se trata del “Asentamiento Independencia”, ubicado detrás de la calle Iberá, y lindera con los barrios: 1.000 Viviendas, Independencia, 237 Viviendas e Iberá.
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, visitó el “Asentamiento Independencia” para conocer la realidad de esa gente y sus necesidades.
No sólo estuvo el CICSO, sino también jóvenes de Acción Católica Argentina (ACA), Misioneros de la Esperanza (Mi.Es.) y un miembro de la Unión Vecinal del barrio San Jerónimo -que está muy abocado al área social-, quienes compartieron un almuerzo en la casa de una vecina y leyeron la Palabra de Dios, para luego escuchar a la gente de ese sector y tratar de encontrar una respuesta a sus problemas más inmediatos.
Según ellos, el máximo inconveniente proviene del agua acumulada en la intersección de Argentina y Bonastre, que se encuentra ubicada en el barrio 237 Viviendas. Es que toda esa masa líquida luego se dirige hacia el “Asentamiento”, dado que éste se encuentra en un terreno bajo.
Más adelante señalaron que la situación se complica cuando se producen lluvias, porque toda el agua se queda estancada en ese sector produciendo serios inconvenientes a los vecinos a la hora de trasladarse de un lugar a otro.
“Nosotros estamos cansados de esta situación. Acá no sólo estamos expuestos a contagiarnos del dengue por el agua estancada, sino también de contraer otras enfermedades infecciosas que son propias cuando se vive en un lugar indigno”, señaló ofuscada una vecina.
“Hace tiempo que venimos reclamando soluciones para este lugar pero nadie no nos escucha. Ya presentamos a las autoridades que corresponden los reclamos pertinentes, pero el silencio continúa”, manifestó otro vecino del asentamiento.
Al ser consultados de cuál sería el reclamo más urgente, ellos dijeron en forma unánime: “Acá la solución pasa por realizar un zanjeo por la calle Crespo, entonces, de esta manera, el agua se escurriría sin inconveniente. Lamentablemente, en un par de oportunidades, vinieron ingenieros de la Municipalidad, observaron el problema y se fueron, y nosotros seguimos esperando respuestas”.

“Escuchar necesidades”
Marta Capará es miembro del Grupo “Misioneros de la Esperanza”. Ella compartió un almuerzo con vecinos de ese asentamiento. Al ser consultada sobre su visita en este sector de la ciudad nos dijo: “Nosotros simplemente venimos a escuchar las necesidades de esta gente y tratar de ayudarla en lo que podamos. Sabemos que la situación de ellos es difícil, no obstante si nos unimos todos, algo podemos hacer. También es importante compartir, por eso decidimos almorzar juntos para crear un clima más propicio para el diálogo”, señaló.
Con esa misma línea de pensamiento se expresaron los jóvenes de la Acción Católica Argentina, y otras personas que, si bien no pertenecen a las instituciones antes mencionadas, sí están colaborando en otras comunidades de Iglesia.
En otro momento de la visita, se procedió a leer la Sagrada Escritura, más precisamente un pasaje del evangelio que se refiere al “Buen Samaritano”. Luego se reflexionó y se meditó sobre la Palabra de Dios.
Seguidamente fue el turno de escuchar a los protagonistas: los vecinos del asentamiento.
En la Encíclica “Mater et Magistra” de Juan XIII, con respecto a la justicia social y los bienes materiales señala: “Ocurre con frecuencia que dentro de una misma nación (en este caso en una misma Provincia) haya desigualdades entre los ciudadanos en el disfrute de los avances económicos y sociales, sobre todo a causa de que viven y trabajan en regiones que, en lo relativo a la economía, han tenido un desigual desarrollo. Donde esto ocurriere, la justicia e igualmente la equidad piden que los gobernantes velen porque estos tipos de diferencias desaparezcan en absoluto y por lo menos disminuyan” (“M et M” 152).Teniendo en cuenta lo señalado, ¿no se está haciendo diferencia también con los hermanos que se encuentran viviendo en el “Asentamiento Independencia” donde hoy reclaman ser escuchados para llevar una vida más digna?

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