lunes, marzo 19, 2007

Lo aseguró un padre jesuita de nuestra Arquidiócesis


“UNA FE QUE NO IMPACTA EN LA VIDA SOCIAL,

TERMINAMOS SIENDO VÍCTIMA TODOS”


El Padre Salvador Verón sj, de la Iglesia “Jesús Nazareno”, participó recientemente –junto con una pequeña delegación correntina- en el 22º Seminario de Formación Teológica que se realizó en la ciudad de Viedma (Río Negro). El lema fue: “Desde los pobres, ciudadanía plena y vida en abundancia”. El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dialogó con el sacerdote, a través del programa radial “Tendiendo Redes”, para conocer su experiencia en ese ámbito. El Padre Verón fue contundente y dijo que “si nuestra fe no impacta en la vida social, terminamos siendo víctima todos” y añadió que “los hombres de buena voluntad deben ocupar los distintos ámbitos sociales y políticos, de lo contrario serán ‘usurpados’ por gente inescrupulosa”.


La participación de Corrientes en el 22º Seminario de Formación Teológica fue un ‘regalo de Dios’. Es que es la primera vez que un pequeño grupo de correntinos es protagonista de un seminario donde participan distintas delegaciones de todo el país (y también del exterior) con un marcado acento en lo social. En otras palabras, todo el trabajo estuvo orientado a ser actores sociales comprometidos con la realidad de nuestra Argentina, teniendo como base los valores y principios cristianos.
Para conocer más detalles de esta experiencia, el Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, dialogó con el Padre Salvador Verón sj, a través del programa radial “Tendiendo Redes”.
El religioso confesó que tuvo “la gracia de haber participado en forma personal por cuarta vez consecutiva en estos encuentros” y agregó que “cada año se realiza en una Provincia distinta del país”.
“El objetivo –según el sacerdote- es hacer Teología desde la experiencia cotidiana y de modo muy sencillo. En él participan amas de casa, animadores comunitarios, jóvenes, religiosas, sacerdotes” y resaltó que en esta edición participaron los cuatro Obispos del Sur de nuestro país.
Para el Padre Salvador, el seminario “tiene un sabor muy lindo porque es muy sencillo, muy profundo, y te ayuda a reflexionar sobre la experiencia de Dios en la historia, en la vida cotidiana”.

Opción por los pobres
La opción por los pobres siempre fue tema relevante en estos seminarios. El padre aclaró que esto nació por inquietud de nuestros Pastores con el Documento de Puebla y manifestó que “es una realidad en América Latina, no es una ocurrencia nuestra o una genialidad nuestra, sino es una constatación de nuestros Pastores que en la inmensa mayoría de nuestro continente, gente pobre, humilde, necesitada, pone su confianza en Dios”.
Al ser consultado sobre el lema, dijo que “Ciudadanía Plena” porque significa personas, hombres y mujeres, con derechos y deberes en todos los ámbitos de la vida; y “Vida en Abundancia”, porque nos damos cuenta que Dios soñó y sueña que nosotros vivamos en plenitud, y muchos veces en la forma en que está organizado nuestro país (su economía y su política), no condice que nuestra gente viva más en plenitud, tenga vida en abundancia”.
El Padre no ocultó su alegría porque Corrientes estuvo por primera vez presente como delegación. “Me dio mucha alegría saber que Corrientes estuvo presente. Fue un gozo ver el cartel de Corrientes mezclado con otras provincias. Yo anhelaba que no estemos ausentes los correntinos en un momento eclesial y social tan importante. Es un regalo para nuestro país”.

Áreas de trabajo
Más adelante el padre jesuita comentó las áreas de trabajo. “Nosotros trabajamos con cuatro áreas a saber: “Cultural juvenil”, donde asistieron alrededor de 200 jóvenes; “Área de corporeidad”, que es donde aprendemos a tratarnos como personas; “Ética del cuidado”, sea de la persona, la familia, la sociedad, las instituciones y finalmente “Persona, Proyecto Político y Estado”, que es pensar en el deber del Estado, de la persona, en lo práctico, en lo concreto”.
Para el jesuita, la participación de Corrientes en el seminario fue muy importante “porque entonces uno participa con personas de todo el país que están muy consustanciados con la Iglesia y con la realidad social. De esta manera uno puede ‘tomar la temperatura social del país’, con los diversos desafíos y problemas. Para mí –continuó- es un lugar de mucha comunión, de vibrar con la Argentina, con el sueño de tantos hombres y mujeres que quieren construir un país más bello, una Iglesia mas viva”.
“La reflexión filosófica, teológica y social en la Argentina y en América Latina, va haciendo hincapié en el tema social porque lo que creemos en Dios, y también hombres y mujeres de buena voluntad, estamos convencidos que si no impacta en la vida social nuestra fe, nuestros valores y principios, sufrimos una dicotomía en la cual terminamos siendo víctima todos. Nuestra convicciones de fe y de valores humanos, filantrópicos, nos tiene que llevar a construir un mundo mejor, una sociedad mejor, una fraternidad de país mas viva. Por eso digo que estos ámbitos nos ayudan a ir soñando, a ponerle nombre y a proyectarse”.

Un compromiso más social
Son numerosos los documentos papales que nos hablan del rol del laico en la sociedad. Lo que señala el sacerdote es que el problema radica “en la concreción de los sueños y proyectos de hacer práctico los valores. Éste es el desafío del momento en la Argentina. Toda persona de buena voluntad tiene que comprometerse más en la política, en lo social, en la economía, en la cultura, de lo contrario dejamos esos ámbitos para gente inescrupulosa. Hay un ambiente muy corrupto hoy en día, por lo tanto debemos ir renovando el liderazgo, la participación e ir concretando los valores que más nos dan vida en plenitud para que se transforme las instituciones, de lo contrario no vamos a cambiar mucho. Por eso insisto en que hay una gran invitación a la participación en lo social”.
Como conclusión el Padre indicó: “Estos seminarios nos ayudan a pensar en grande los desafíos que tenemos en la Argentina, en la Iglesia, en la sociedad, y que nos hace bien juntarnos para encontrar juntos el camino. En este espacio hay un ámbito de esperanza, de creatividad, de optimismo, de idealismo. Yo cuando participo vuelvo energizado, los sueños se me amplifican y se me visualizan como reales. Es importante ser un luchador social en el ámbito que sea. Cada tanto tenemos que juntarnos con personas que piensan igual para fortalecernos, aprender y reflexionar y trascender”.

Escuela de Ciudadanía
Y a propósito de sueños, el Padre Salvador pensó en voz alta lo que desea concretar en un futuro no muy lejano en la Arquidiócesis de Corrientes. “Nosotros vamos a invitar a Néstor Borri, que es comunicador social, para que nos ayude a ir creando aquí en Corrientes, lo que se conoce como “Escuela de Ciudadanía”, que es un ámbito de reflexión de cualquier persona para ir teniendo herramientas, concientización y participación en los temas que nos compete y nos interesa a todos”.Finalmente el religioso comentó el aporte inédito de Corrientes en el seminario. “Nosotros habíamos estudiado situaciones sociales, desafiantes y conflictivas a nivel nacional e internacional, como por ejemplo “las papeleras”. Más adelante yo abordé y propuse el tema del agua y la tierra en Corrientes. Este tema gustó tanto al área “Persona, Proyecto Político y Estado”, que nos pidieron que representáramos para todo el seminario. El mensaje final de este trabajo fue que entre todos tenemos que cuidar lo que es de todos”, concluyó.

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