En el transcurso del taller, la madre María del Pilar resaltó que “lo principal en la Doctrina Social de la Iglesia es el hombre y su dignidad, y si logramos reconstruir al hombre, vamos a reconstruir al mundo, en estrecha relación con lo que nos pide el Evangelio: ser sal y ser luz.”“Si la sal no sala la comida, no sirve. Si la luz la prendés y la ponés debajo de una manta, no se la ve. Si los cristianos no somos capaces de contagiar a los que tenemos alrededor, es que algo en nosotros no está andando”, agregó, y enfatizó que “debemos ser testigos de Jesús, se tiene que notar que somos de Dios. El cristiano, a través de sus actitudes, siempre va a llamar la atención, y si no, miremos a Cristo, ¿quien llamó más la atención que El?”“La meta es buscar, a través de la DSI y desde el Evangelio y el ejemplo de Cristo, qué podemos hacer, en cuanto a nuestras actitudes y proyectos concretos, para revertir realidades que hoy está sufriendo nuestro hermano”, aclaró la religiosa.
Para finalizar, habló del papel fundamental que cumple el laico, en la vivencia, en el compromiso, y en la transmisión de la doctrina de la Iglesia, y desarrolló en forma breve y concreta, el contenido de “Compendio de la DSI”, una publicación del Cardenal Martino, presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, que brinda un cuadro completo de las líneas fundamentales del "corpus" doctrinal de la enseñanza social católica, y que reproducimos:“La DSI es fruto de la sabia reflexión del Magisterio y expresión del compromiso constante de la Iglesia, en fidelidad a la gracia de la salvación de Cristo y en amorosa solicitud por el destino de la humanidad.Sus presupuestos fundamentales son-el designio amoroso de Dios con respecto al hombre y a la sociedad, -la misión de la Iglesia y la naturaleza de la doctrina social, -la persona humana y sus derechos, -los principios y valores de la doctrina social. La DSI es una tarea de la Iglesia entera, en la evangelización y en la construcción de la economía, de la política, de las organizaciones sociales, y se enfrenta a varios desafíos.El primero es el del ámbito cultural, que la doctrina social afronta aprovechando su dimensión interdisciplinar constitutiva, y «proclama la verdad sobre Cristo, sobre sí misma y sobre el hombre, aplicándola a una situación concreta» («Sollicitudo rei socialis», 41).El segundo desafío es el de la indiferencia ética y religiosa, que proviene, entre otros, de la necesidad de una renovada colaboración interreligiosa, itinerario de valor estratégico para el bien de la humanidad, y decisivo en el futuro de la doctrina social. El tercero es pastoral, y consiste en lograr que se comprenda cada vez mejor que la doctrina está arraigada en la misión propia de la Iglesia; que nace de la palabra de Dios y de la fe viva de la Iglesia; y que es expresión del servicio que la Iglesia presta al mundo, en el que la salvación de Cristo se ha de anunciar con palabras y obras. Todo esto exige el testimonio personal y un nuevo proyecto para un auténtico humanismo que implique las estructuras sociales.”
En la oportunidad, también se explicó una de las actividades que está llevando adelante el CICSO, a través de su participación en el Foro Por el Agua y Por la Vida, un espacio multisectorial que lucha para que el acceso al agua potable esté al alcance de todos, como servicio básico que constituye, y que no se transforme en un bien comercial.Esta presentación estuvo a cargo del doctor Daniel Sbardella, quien expuso la problemática del agua como otro factor más que atenta contra la dignidad del hombre, tema central que refleja la DSI y el taller mismo.Además, realizó un llamado a la acción y a la participación, mediante este lugar o cualquier otro, para informarse acerca de esta situación, y tratar de aunar esfuerzos para buscar una solución que revierta este problema.
Para finalizar, habló del papel fundamental que cumple el laico, en la vivencia, en el compromiso, y en la transmisión de la doctrina de la Iglesia, y desarrolló en forma breve y concreta, el contenido de “Compendio de la DSI”, una publicación del Cardenal Martino, presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, que brinda un cuadro completo de las líneas fundamentales del "corpus" doctrinal de la enseñanza social católica, y que reproducimos:“La DSI es fruto de la sabia reflexión del Magisterio y expresión del compromiso constante de la Iglesia, en fidelidad a la gracia de la salvación de Cristo y en amorosa solicitud por el destino de la humanidad.Sus presupuestos fundamentales son-el designio amoroso de Dios con respecto al hombre y a la sociedad, -la misión de la Iglesia y la naturaleza de la doctrina social, -la persona humana y sus derechos, -los principios y valores de la doctrina social. La DSI es una tarea de la Iglesia entera, en la evangelización y en la construcción de la economía, de la política, de las organizaciones sociales, y se enfrenta a varios desafíos.El primero es el del ámbito cultural, que la doctrina social afronta aprovechando su dimensión interdisciplinar constitutiva, y «proclama la verdad sobre Cristo, sobre sí misma y sobre el hombre, aplicándola a una situación concreta» («Sollicitudo rei socialis», 41).El segundo desafío es el de la indiferencia ética y religiosa, que proviene, entre otros, de la necesidad de una renovada colaboración interreligiosa, itinerario de valor estratégico para el bien de la humanidad, y decisivo en el futuro de la doctrina social. El tercero es pastoral, y consiste en lograr que se comprenda cada vez mejor que la doctrina está arraigada en la misión propia de la Iglesia; que nace de la palabra de Dios y de la fe viva de la Iglesia; y que es expresión del servicio que la Iglesia presta al mundo, en el que la salvación de Cristo se ha de anunciar con palabras y obras. Todo esto exige el testimonio personal y un nuevo proyecto para un auténtico humanismo que implique las estructuras sociales.”
En la oportunidad, también se explicó una de las actividades que está llevando adelante el CICSO, a través de su participación en el Foro Por el Agua y Por la Vida, un espacio multisectorial que lucha para que el acceso al agua potable esté al alcance de todos, como servicio básico que constituye, y que no se transforme en un bien comercial.Esta presentación estuvo a cargo del doctor Daniel Sbardella, quien expuso la problemática del agua como otro factor más que atenta contra la dignidad del hombre, tema central que refleja la DSI y el taller mismo.Además, realizó un llamado a la acción y a la participación, mediante este lugar o cualquier otro, para informarse acerca de esta situación, y tratar de aunar esfuerzos para buscar una solución que revierta este problema.
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