Un microemprendimiento que abastece a más de 500 niños
Se trata de la panadería “San Roque de Montpellier” que funciona en la parroquia que lleva ese nombre. Hoy abastece a dos comedores que congregan a más de 500 niños.
Corrientes, 23 de julio de 2008. – Un sueño se convirtió en realidad en una comunidad. Es que luego de realizar las gestiones pertinentes la Parroquia “San Roque de Montpellier” cuenta con una panadería.
Por eso el Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, dialogó con María de los Ángeles Leiva, encargada del microemprendimiento, para conocer detalles del mismo hoy tan celebrado en la comunidad.
En los micrófonos del programa radial “Tendiendo Redes” (todos los jueves, de 19.30 a 20.30 por FM “San Cayetano” 102.7mhz), Leiva comentó que “todo nació gracias a los comedores”.
Es que la Parroquia “San Roque” cuenta hoy con un comedor que asiste al menos a 310 chicos. Pero también el comedor “Río Paraná”, que pertenece a esa jurisdicción parroquial, hace lo propio y da de comer a 200.
Buscando caminos
Al ver la cantidad de niños que asisten a los comedores, el Padre Ricardo Stegelman, junto con la comunidad, vio la necesidad de buscar y encontrar algún microemprendimiento que pueda colaborar con la asistencia a los chicos. Fue así que la ‘primera puerta’ que se les abrió, gracias al comedor, fue con el ‘Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo’ (PNUD). Luego se presentó el ‘Apoyo a Proyectos Alimentarios Comunitarios’ (APAC). A partir de entonces el Padre Ricardo realizó las gestiones pertinentes para hacerse acreedor de este microemprendimiento.
En diciembre de 2007 se logró la aprobación del proyecto pero, en marzo de 2008, se comenzó a trabajar en el microemprendimiento.
María de los Ángeles aclaró al CICSO que hoy se está trabajando “pero solamente más en la parte de abastecimiento” para los comedores que para la venta comercial.
También dijo que la intención del sacerdote es que, gracias a este microemprendimiento conseguido, se pueda enseñar a otras personas el oficio de panadería para que, luego en sus casas o en alguna panadería comercial, puedan trabajar y saber elaborar panes.
Hoy sólo trabajan en esta ‘empresa’ tres personas, de las cuales una de ellas es profesional, el resto aprendió de oficio. Pero más allá de los conocimientos que puedan tener cada una de ellas, aman lo que hacen y tienen muchos deseos de enseñar a otros este hermoso oficio de la panadería.
Las actividades
Cabe señalar que las tareas se llevan a cabo por la tarde los días lunes, miércoles y viernes. Por su parte los sábados (de intensa tarea) lo hacen en horas de la mañana.
Si uno se apresta a visitar la ‘Panadería San Roque’, se va a encontrar con los siguientes productos: pan de campo, facturas, alfajores, trenzados, entre otros. Todos ellos son elaborados naturalmente sin conservantes ni aditivos, indicó Leiva.
“Hoy estamos muy felices en la comunidad. Para mí fue algo especial porque siempre soñé con una panadería”, expresó muy emocionada María de los Ángeles.
Finalmente Leiva resaltó que con este microemprendimiento “uno vuelve a recobrar la cultura del trabajo, y de esta manera nosotros nos ganamos el pan con el sudor de nuestras frentes”, concluyó.
El CICSO felicita este tipo de emprendimientos en las comunidades y alienta a continuar con esta tarea digna de imitar.
Se trata de la panadería “San Roque de Montpellier” que funciona en la parroquia que lleva ese nombre. Hoy abastece a dos comedores que congregan a más de 500 niños.
Corrientes, 23 de julio de 2008. – Un sueño se convirtió en realidad en una comunidad. Es que luego de realizar las gestiones pertinentes la Parroquia “San Roque de Montpellier” cuenta con una panadería.
Por eso el Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, dialogó con María de los Ángeles Leiva, encargada del microemprendimiento, para conocer detalles del mismo hoy tan celebrado en la comunidad.
En los micrófonos del programa radial “Tendiendo Redes” (todos los jueves, de 19.30 a 20.30 por FM “San Cayetano” 102.7mhz), Leiva comentó que “todo nació gracias a los comedores”.
Es que la Parroquia “San Roque” cuenta hoy con un comedor que asiste al menos a 310 chicos. Pero también el comedor “Río Paraná”, que pertenece a esa jurisdicción parroquial, hace lo propio y da de comer a 200.
Buscando caminos
Al ver la cantidad de niños que asisten a los comedores, el Padre Ricardo Stegelman, junto con la comunidad, vio la necesidad de buscar y encontrar algún microemprendimiento que pueda colaborar con la asistencia a los chicos. Fue así que la ‘primera puerta’ que se les abrió, gracias al comedor, fue con el ‘Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo’ (PNUD). Luego se presentó el ‘Apoyo a Proyectos Alimentarios Comunitarios’ (APAC). A partir de entonces el Padre Ricardo realizó las gestiones pertinentes para hacerse acreedor de este microemprendimiento.
En diciembre de 2007 se logró la aprobación del proyecto pero, en marzo de 2008, se comenzó a trabajar en el microemprendimiento.
María de los Ángeles aclaró al CICSO que hoy se está trabajando “pero solamente más en la parte de abastecimiento” para los comedores que para la venta comercial.
También dijo que la intención del sacerdote es que, gracias a este microemprendimiento conseguido, se pueda enseñar a otras personas el oficio de panadería para que, luego en sus casas o en alguna panadería comercial, puedan trabajar y saber elaborar panes.
Hoy sólo trabajan en esta ‘empresa’ tres personas, de las cuales una de ellas es profesional, el resto aprendió de oficio. Pero más allá de los conocimientos que puedan tener cada una de ellas, aman lo que hacen y tienen muchos deseos de enseñar a otros este hermoso oficio de la panadería.
Las actividades
Cabe señalar que las tareas se llevan a cabo por la tarde los días lunes, miércoles y viernes. Por su parte los sábados (de intensa tarea) lo hacen en horas de la mañana.
Si uno se apresta a visitar la ‘Panadería San Roque’, se va a encontrar con los siguientes productos: pan de campo, facturas, alfajores, trenzados, entre otros. Todos ellos son elaborados naturalmente sin conservantes ni aditivos, indicó Leiva.
“Hoy estamos muy felices en la comunidad. Para mí fue algo especial porque siempre soñé con una panadería”, expresó muy emocionada María de los Ángeles.
Finalmente Leiva resaltó que con este microemprendimiento “uno vuelve a recobrar la cultura del trabajo, y de esta manera nosotros nos ganamos el pan con el sudor de nuestras frentes”, concluyó.
El CICSO felicita este tipo de emprendimientos en las comunidades y alienta a continuar con esta tarea digna de imitar.
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