lunes, septiembre 10, 2007

Programa Nacional de Educación Sexual


“NO ES LA LEY QUE NOSOTROS QUISIÉRAMOS, PERO HAY BASTANTE DE LO QUE PRETENDÍAMOS”

Así lo expresó la presidenta del Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC), en la Argentina, Hermana Gladis Ulliarte, en visita a Corrientes, en el marco del III Encuentro de Educadores Católicos de nuestra Arquidiócesis. La religiosa se mostró muy contenta con el aporte que viene ofreciendo el Consejo, junto con la Comisión Episcopal de Educación Católica, para el Programa Nacional de Educación Sexual Integral.

Corrientes, 10 de septiembre de 2007. – “No es la ley que nosotros quisiéramos, pero hay bastante de lo que pretendíamos”. Esta fue la frase que resumió el pensamiento de la presidenta del Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC), en la Argentina, Hermana Gladis Ulliarte, con respecto al Programa Nacional de Educación Sexual Integral que se está por implementar en un futuro en todos los colegios de nuestro país.
La Hermana Ulliarte vertió esos conceptos en su visita a Corrientes en el marco del III Encuentro de Educadores Católicos de nuestra Arquidiócesis, organizado por la Junta Arquidiocesana de Educación Católica.
Más de 1.500 docentes católicos, tanto de Capital como del Interior, se hicieron presentes en las instalaciones de la Escuela Salesiana Pío XI cuyo lema fue: “Que nuestras instituciones educativas sean fermento de discípulos y misioneros de Jesucristo”.
La presidenta del CONSUDEC, junto a nuestro Arzobispo, monseñor Castagna, fue la encargada de abrir este encuentro.
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, estuvo presente en el encuentro y tuvo oportunidad de tomar nota de las palabras de la religiosa.

La misión del CONSUDEC
En sus primeros términos, la Hermana Ulliarte agradeció la invitación a la Junta Arquidiocesana de Educación Católica y confesó pisar por primera vez suelo correntino.
Luego explicó el trabajo comprometido del CONSUDEC con el Programa antes señalado. “Desde los documentos bases presentados en el Ministerio, siguiendo todas las versiones, el CONSUDEC se puso al frente y trabajó intensamente con la Conferencia Episcopal (con la comisión episcopal de Educación Católica), con los rectores y, directamente, con el Ministerio de Educación (de la Nación), hasta lograr que la ley recogiera mucho de los aportes que nosotros hiciéramos antes de su sanción”.
Luego se sinceró diciendo: “No es la ley que nosotros quisiéramos, pero hay bastante de lo que pretendíamos. Una de las tantas acciones del CONSUDEC es haber dejado plasmado en el texto el análisis de la ley. Lo que está siendo muy útil es que en todas las Provincias están surgiendo profesionales que están abocados a estudiar el análisis de la ley y luego a exponerla en jornadas, conferencias y cursos, como sucede en esta ocasión”. Y mencionó a los disertantes invitados a este nuevo encuentro de educadores católicos.

Un servicio para todo el país
La titular del CONSUDEC no ocultó su alegría por el esfuerzo que está realizando esta institución para con los educadores de todo el país a fin de ilustrarle un poco acerca del Programa Nacional de Educación Sexual Integral en las escuelas. “Siento mucho orgullo y alegría que el esfuerzo del CONSUDEC se vea reflejado en servicio y transmisión a las Provincias, a las Juntas de Educación que, desde sus enfoques personales y particulares, se enriquece la discusión y la profundización de estos temas”.
Este encuentro “significará una revisión sincera y clara de nuestra misión como educadores católicos, comprometidos con la evangelización de nuestros niños y jóvenes. Por otra parte servirá para estrechar lazos entre los docentes de las distintas instituciones de manera de sentirnos que no estamos solos en esta misión”.
Luego, a modo de consejo, indicó a los educadores que “debemos tener presentes que lo que nos propone el documento “Educación y Proyecto de Vida”, que señala que el educador es persona portadora de un mensaje, trasluce en sus palabras y en sus obras no la imagen de un custodio de leyes opresoras, sino la figura señera portadora de valores eternos y un mensaje de salvación y de vida, persona de prospectiva y horizontes amplios, presencia testimonial de verdades difíciles y valores arduos por los cuales vale la pena luchar y vivir, por lo tanto, aparecerá comprometido con sus convicciones aunque no imponiéndolas definidas en un estilo de vida ético, aunque abierto a la comprensión de la debilidad humana y los procesos personales, pero nunca ambiguos o emisor de mensajes contradictorios. Acepta el mundo y la historia no como realidades irreversibles, sino como una tarea confiada a su esperanza creadora por un nuevo proyecto histórico responsable, capaz de percibir las necesidades y problemas de la comunidad y aportar soluciones más que inmediatas o promotoras de mayor humanidad”. Finalmente la Hermana Ulliarte cerró su discurso diciendo: “Animador, coordinador, buen comunicador, sabio y prudente, promotor de cambios; deseo que esta propuesta que nos hace el documento pueda hacerse realidad en la vida de cada uno de ustedes, los educadores, porque estamos llamados a evangelizar las culturas”, concluyó.

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