jueves, diciembre 22, 2005

MEDIO SIGLO DE MONSEÑOR CASTAGNA

Cumplir 50 años de sacerdote es todo un acontecimiento. Todos los correntinos pudimos acompañar a nuestro Arzobispo, Monseñor Domingo Salvador Castagna, el domingo 4 de diciembre, en la ceremonia y celebración de sus Bodas de Oro Sacerdotales, dando gracias a Dios en la Iglesia Catedral.La frase elegida por Monseñor para la ocasión fue la del Santo Cura de Ars:
“El sacerdote se entenderá solamente en el cielo. Si lo comprendiéramos en la tierra nos moriríamos de amor”.
Según su propio testimonio, la eligió porque se acordó en ese momento, ya que lo leyó “mucho cuando era joven y seminarista”, y siempre le impresionó esa frase donde “el santo no define lo que es un sacerdote, sino que lo intuía, y lo admirable de este santo varón es su santidad, que le da esa capacidad admirable de poder intuir la verdad”.La otra frase que destacó en la jornada es la oración de San Francisco de Asís, “Señor haz de mi un instrumento de tu paz”, original de su ordenación sacerdotal. Monseñor Castagna contó que “cuando algunos preguntan porqué la elegí, yo respondo que no sé, pues en la elección de esa frase casi obré por reacción espontánea. Cuando me nombraron obispo, y el nuncio me dice que tengo que hacer un escudo y un lema, el que brotó inmediatamente fue el de San Pablo, Reconciliación y Paz. Entonces digo, ahí hay toda una misión, Dios quiere que sea instrumento de paz”.“A mis casi 75 años ya no dudo de que he recibido la misión superior a mis fuerzas humanas de ser instrumento de la Paz de Jesús: Mi paz les doy. No creo que siempre haya sido perfectamente fiel a ella. He procurado serlo. Lloré oscuras e insomnes vigilias para lograrlo. Aprendí a no eludir la voluntad de Dios. Tantos años me han revelado que, entre el llamado insistente del Padre y el deseo de amarlo hasta la muerte, se produce una saludable rectificación de rumbos.” “Hoy estoy aquí, entre ustedes, con un extenso pasado, un presente que lo sintetiza y una perspectiva de futuro inmediato en el servicio de la Iglesia, ahora en Corrientes, que amé y amo con todo mi ser.”Monseñor también manifestó que “es difícil sintetizar en breves palabras una definición del ser sacerdote, a pesar de que después de 50 años ya podría hacer una síntesis.” “Ser sacerdote es manifestar a través de nuestra vida de fidelidad al Padre Dios, animados por la gracia de Cristo, que realmente la verdad que predicamos y que celebramos es eficaz, que no es en vano. Es una Verdad que transforma a los hombres, los hace pasar del pecado a la gracia, de la injusticia a la justicia, del odio al amor”.En su homilía, agregó que “el sacerdocio es cruz y fiesta; lucha sin tregua y misterioso descanso en el Corazón del Padre; riesgo humano y confianza en la ternura de Dios y de la Virgen; misterio y don de la fe contra el asedio permanente de la incredulidad; verdadero tesoro por el que vale la pena “venderlo todo” para adquirirlo. Yo no tenía mucho que vender y lo vendí. Bastó el magro resultado de aquella venta para que el tesoro fuera mío”.“Dios sigue escogiendo la senda humilde, la figura sin relieve; al pobre que sabe desaparecer para que Él sea conocido y amado. De esa manera me fui convenciendo que mi modelo más cercano a Cristo, como sacerdote, era el de Juan Bautista.” “Hombre entregado austera y humildemente a la misión; honesto hasta señalar - en desmedro propio - al Cordero de Dios; desplazado del centro de la escena para que el Señor fuera reconocido y seguido por sus propios discípulos.” “Su soledad de precursor está misteriosamente invadida por la presencia y amistad de Aquel a quien identificó en público - como Mesías y Salvador. Necesité cincuenta años para acercarme tenuemente a la figura abnegada del Bautista”. Cuando celebré la primera Misa, una piadosa mujer me dijo: “Que su última Misa sea como la primera “. Espontáneamente le respondí: “¡Por favor! sería muy triste y lamentable. La última debe ser infinitamente mejor que la primera”. Queridos amigos: les ofrezco mi bendición agradecida. Les suplico que me ayuden a lograr que mi última Misa sea mucho mejor que la primera.” Desde aquí, ¡MUCHAS FELICIDADES!
ENSEÑANZAS DE MONSEÑOR
En el marco de las celebraciones de las Bodas de Oro Sacerdotales de Monseñor Castagna, se presentó el libro “Síntesis de la líneas pastorales del Arzobispo de Corrientes”, del periodista Juan Manuel Lubary, como un homenaje del periodista a nuestro pastor, en este importante aniversario.El autor explicó que este trabajo “constituye un intento de sintetizar y profundizar a la luz de su homilía inaugural entre nosotros, el inmenso material que éste ha producido, y sigue produciendo”. Es sólo una síntesis, cabe insistir, porque cada uno de los temas encarados ofrece la oportunidad de mayores desarrollos, aunque la intención del autor fue formular el trabajo con características de periodístico.
(Algunos datos extraídos del Boletín de la Oficina de Prensa del Arzobispado de Corrientes)

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