"El 2009 va a ser un año muy complicado en materia de crecimiento para el país"
Así lo dijo José Luis Espert en diálogo exclusivo con el Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO) del Arzobispado de Corrientes. El economista manifestó que a raíz del impacto histórico financiero mundial, la Argentina se verá complicada en materia de crecimiento en el año 2009 – 2010. Por su parte pronosticó que las provincias tendrán serios inconvenientes con la Coparticipación Federal.
A poco de su disertación con economistas y empresarios de Corrientes en un hotel céntrico de nuestra ciudad, el CICSO dialogó con el economista José Luis Espert, quien nos comentó sobre cómo incidiría el ‘efecto jazz’ en nuestro país y, por ende, en las provincias. A continuación transcribimos el diálogo mantenido con Espert:
Bienvenido doctor José Luis Espert en Corrientes. ¿Cuál es su opinión con respecto al impacto del histórico ‘crac’ financiero mundial?
Buenos Noches. Creo que es un momento especial lo que estamos viviendo todos. Afortunadamente la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el ‘salvataje’ del sistema financiero norteamericano, por lo tanto aparece la perspectiva de que no haya una inflación mundial sino alguna recesión en el período 2009 – 2010. Con este ‘salvataje’ no hay probabilidades que haya una crisis similar a la que se vivió en el ’30, sí vamos a un escenario de recesión con serias dificultades para todo el mundo para crecer. Nuestro consuelo ahora es que desapareció esa posibilidad que ‘todo vuele en pedazos’ como se pensaba hace 20 días atrás.
¿Qué panorama se presenta para nuestro país, hablando económica y financieramente?
La Argentina, este año, va a terminar creciendo no más de 5,50 %, sin mentiras. Y digo esto por el Gobierno Nacional comenzó a mentir con la tasa de crecimiento. Ahora que la inflación empieza a aflojar, el Ejecutivo va a comenzar a mentir sobre el crecimiento económico. Este año la Presidencia va a publicar un crecimiento de 7,50 % u 8 %, siendo que el real va a estar rondando los 5.50 %. El 2009 va a ser un año muy complicado en materia de crecimiento para el país, creo que no va a ver default, creo que el Gobierno va a pagar la deuda, pero va a llegar ‘con la lengua afuera’ a fines de 2009, por lo tanto puedo aventurar que el 2010 va a ser complicado para los argentinos. El 2009 va a ser un año difícil en materia de crecimiento económico pero no hay peligros de grandes colapsos como ser la hiper-inflación; pero 2010 va a ser un año complejo porque el país va a llegar con muy poco crecimiento económico y con dificultades para pagar la deuda.
¿Cuál sería la solución?
El Gobierno Nacional lo que debería hacer es un plan antiinflacionario, un plan fiscal ‘muy duro’. Debería, a mi criterio, congelar el gasto público y tiene que tener un plan antiinflacionario para que la inflación precisamente baje rápido y no este ‘mamarracho’ de la actualidad donde la inflación baja porque la economía se ‘enfría’. Después del ‘desastre’ que hicieron los ‘Kirchners’ en la Argentina lamentablemente algún costo va a tener que pagar. El ‘desastre’ que hicieron no es gratis. Cuanto más se tarda en reparar, peores van a ser los remedios.
Según ex ministros de economía de Corrientes, señalan que el impacto económico financiero de la crisis internacional va a provocar una baja de la recaudación nacional y, por ello, la coparticipación. ¿Usted qué opina?
Yo entiendo que va a ver una desaceleración muy fuerte en la tasa de crecimiento económico y esto va a provocar una fuerte desaceleración en la recaudación de las provincias, por lo tanto podríamos decir que ellas van a sentir fuerte este impacto. Mi posición es muy dura con respecto a las provincias. Yo entiendo que la coparticipación en las provincias hay que eliminarlas directamente y que la burocracia la mantenga cada gobernador con los impuestos que pueda recaudar a nivel local. Si uno elimina la coparticipación, el impuesto a las ganancias sería del 20% y el IVA menos del 10%. Por eso digo que la coparticipación es un instrumento pernicioso para el país.
Hasta aquí las declaraciones del economista, pero sería interesante recordar lo que nos dijo la Iglesia en el Documento Conclusivo de Aparecida (Brasil) con respecto a la situación económica. Nos habla de la ‘globalización’ como un ‘fenómeno complejo’ y lamenta que ‘la cara más extendida y exitosa’ de ella ‘es su dimensión económica, que se sobrepone y condiciona las otras dimensiones de la vida humana’.
‘En la globalización –continúa el documento-, la dinámica del mercado absolutiza con facilidad la eficacia y la productividad como valores reguladores de todas las relaciones humanas. Este peculiar carácter hace de la globalización un proceso promotor de inequidades e injusticias múltiples’.
Más adelante Aparecida denuncia que la globalización ‘sigue una dinámica de concentración de poder y de riquezas en manos de pocos, no sólo de los recursos físicos y monetarios, sino sobre todo en la información y de los recursos humanos, lo que produce la exclusión de todos aquellos no suficientemente capacitados e informados, aumentando las desigualdades que marcan tristemente nuestro continente y que mantienen en la pobreza a una multitud de personas’.
Por todo lo expresado, la Iglesia latinoamericana aboga para que se promueva una globalización ‘diferente’ “que esté marcada por la solidaridad, por la justicia y por el respeto a los derechos humanos”.
Finalmente el documento deja expresado claramente que “la actual concentración de renta y riqueza se da principalmente por los mecanismos del sistema financiero. La libertad –prosigue- concedida a las inversiones financieras favorece al capital especulativo, que no tiene incentivos para hacer inversiones productivas a largo plazo, sino que busca el lucro inmediato en los negocios con títulos públicos, monedas y derivados”.
Así lo dijo José Luis Espert en diálogo exclusivo con el Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO) del Arzobispado de Corrientes. El economista manifestó que a raíz del impacto histórico financiero mundial, la Argentina se verá complicada en materia de crecimiento en el año 2009 – 2010. Por su parte pronosticó que las provincias tendrán serios inconvenientes con la Coparticipación Federal.
A poco de su disertación con economistas y empresarios de Corrientes en un hotel céntrico de nuestra ciudad, el CICSO dialogó con el economista José Luis Espert, quien nos comentó sobre cómo incidiría el ‘efecto jazz’ en nuestro país y, por ende, en las provincias. A continuación transcribimos el diálogo mantenido con Espert:
Bienvenido doctor José Luis Espert en Corrientes. ¿Cuál es su opinión con respecto al impacto del histórico ‘crac’ financiero mundial?
Buenos Noches. Creo que es un momento especial lo que estamos viviendo todos. Afortunadamente la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el ‘salvataje’ del sistema financiero norteamericano, por lo tanto aparece la perspectiva de que no haya una inflación mundial sino alguna recesión en el período 2009 – 2010. Con este ‘salvataje’ no hay probabilidades que haya una crisis similar a la que se vivió en el ’30, sí vamos a un escenario de recesión con serias dificultades para todo el mundo para crecer. Nuestro consuelo ahora es que desapareció esa posibilidad que ‘todo vuele en pedazos’ como se pensaba hace 20 días atrás.
¿Qué panorama se presenta para nuestro país, hablando económica y financieramente?
La Argentina, este año, va a terminar creciendo no más de 5,50 %, sin mentiras. Y digo esto por el Gobierno Nacional comenzó a mentir con la tasa de crecimiento. Ahora que la inflación empieza a aflojar, el Ejecutivo va a comenzar a mentir sobre el crecimiento económico. Este año la Presidencia va a publicar un crecimiento de 7,50 % u 8 %, siendo que el real va a estar rondando los 5.50 %. El 2009 va a ser un año muy complicado en materia de crecimiento para el país, creo que no va a ver default, creo que el Gobierno va a pagar la deuda, pero va a llegar ‘con la lengua afuera’ a fines de 2009, por lo tanto puedo aventurar que el 2010 va a ser complicado para los argentinos. El 2009 va a ser un año difícil en materia de crecimiento económico pero no hay peligros de grandes colapsos como ser la hiper-inflación; pero 2010 va a ser un año complejo porque el país va a llegar con muy poco crecimiento económico y con dificultades para pagar la deuda.
¿Cuál sería la solución?
El Gobierno Nacional lo que debería hacer es un plan antiinflacionario, un plan fiscal ‘muy duro’. Debería, a mi criterio, congelar el gasto público y tiene que tener un plan antiinflacionario para que la inflación precisamente baje rápido y no este ‘mamarracho’ de la actualidad donde la inflación baja porque la economía se ‘enfría’. Después del ‘desastre’ que hicieron los ‘Kirchners’ en la Argentina lamentablemente algún costo va a tener que pagar. El ‘desastre’ que hicieron no es gratis. Cuanto más se tarda en reparar, peores van a ser los remedios.
Según ex ministros de economía de Corrientes, señalan que el impacto económico financiero de la crisis internacional va a provocar una baja de la recaudación nacional y, por ello, la coparticipación. ¿Usted qué opina?
Yo entiendo que va a ver una desaceleración muy fuerte en la tasa de crecimiento económico y esto va a provocar una fuerte desaceleración en la recaudación de las provincias, por lo tanto podríamos decir que ellas van a sentir fuerte este impacto. Mi posición es muy dura con respecto a las provincias. Yo entiendo que la coparticipación en las provincias hay que eliminarlas directamente y que la burocracia la mantenga cada gobernador con los impuestos que pueda recaudar a nivel local. Si uno elimina la coparticipación, el impuesto a las ganancias sería del 20% y el IVA menos del 10%. Por eso digo que la coparticipación es un instrumento pernicioso para el país.
Hasta aquí las declaraciones del economista, pero sería interesante recordar lo que nos dijo la Iglesia en el Documento Conclusivo de Aparecida (Brasil) con respecto a la situación económica. Nos habla de la ‘globalización’ como un ‘fenómeno complejo’ y lamenta que ‘la cara más extendida y exitosa’ de ella ‘es su dimensión económica, que se sobrepone y condiciona las otras dimensiones de la vida humana’.
‘En la globalización –continúa el documento-, la dinámica del mercado absolutiza con facilidad la eficacia y la productividad como valores reguladores de todas las relaciones humanas. Este peculiar carácter hace de la globalización un proceso promotor de inequidades e injusticias múltiples’.
Más adelante Aparecida denuncia que la globalización ‘sigue una dinámica de concentración de poder y de riquezas en manos de pocos, no sólo de los recursos físicos y monetarios, sino sobre todo en la información y de los recursos humanos, lo que produce la exclusión de todos aquellos no suficientemente capacitados e informados, aumentando las desigualdades que marcan tristemente nuestro continente y que mantienen en la pobreza a una multitud de personas’.
Por todo lo expresado, la Iglesia latinoamericana aboga para que se promueva una globalización ‘diferente’ “que esté marcada por la solidaridad, por la justicia y por el respeto a los derechos humanos”.
Finalmente el documento deja expresado claramente que “la actual concentración de renta y riqueza se da principalmente por los mecanismos del sistema financiero. La libertad –prosigue- concedida a las inversiones financieras favorece al capital especulativo, que no tiene incentivos para hacer inversiones productivas a largo plazo, sino que busca el lucro inmediato en los negocios con títulos públicos, monedas y derivados”.
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