"El objetivo es darle una buena educación, un título y puedan ayudar a sus familias"
Así lo manifestaron miembros de ese ‘hogar’. Hoy cuentan con diez niños que se encuentran compartiendo un mismo techo. Ellos vienen de realidades muy duras. Hoy muchos de ellos están recibiendo educación. El lema que ‘mueve’ a esta fundación es: ‘Buenos cristianos para hacer honrados ciudadanos’.
Corrientes, 28 de agosto de 2008. – Todo nació a fines del año 2006. Un matrimonio sintió el llamado de ‘albergar’ a niños que no son de sus entrañas para iniciar lo que hoy se conoce con el nombre de Fundación ‘Madre Teresa de Calcuta’.
Ellos son Ciriaco “Ciri” Romero y Teresa. Además de sus cuatro hijos naturales, también ‘adoptaron’ diez más. Hoy es una familia numerosa que, con sus alegrías y tristezas, tienen como lema el de Don Bosco: “Buenos cristianos para hacer honrados ciudadanos”.
Por supuesto que esta ‘empresa’ nada fácil, no sólo lleva adelante hoy el matrimonio Romero, sino también quince personas aproximadamente que ponen su tiempo y amor en esos chicos que oscilan entre los 3 y 18 años de edad.
Su asesor es el Padre Higinio Alfredo Romero quien es Capellán de la Prefecura Naval Argentina –Delegación Corrientes-.
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, en su programa radial “Tendiendo Redes” (todos los jueves de 19.30 a 20.30 por FM ‘San Cayetano’ 102.7mhz), dialogó con ‘Ciri’ y Mabel Carranza (una de las colaboradores en esta fundación), -Foto- para conocer cómo vive la familia Romero.
Sus orígenes
Todo nació en la localidad de San Luis del Palmar donde en sus inicios era llamado ‘Hogar’. “En ese tiempo nos hicimos cargo de 10 niños, de los cuales 2 con capacidades diferentes”, indicó Ciriaco.
“Todo nace como un hogar cualquiera. Por supuesto que nos encontramos con niños en situación de riesgo, pero con el tiempo les fuimos dando lo mejor para ellos”, relató emocionado ‘Ciri’.
Luego del Concilio Vaticano II, Romero sintió el llamado más fuerte de dedicarse a los que más necesitan. “Nosotros tenemos en claro qué es ser un cristiano comprometido. Por eso, gracias al Concilio Vaticano II, sentimos que se nos ‘abrieron las puertas’ para trabajar por aquellos que más necesitan”, explicó.
Por supuesto que todo este camino no fue fácil para ellos. “Hemos pasado por muchas pruebas pero, como todo, y gracias a Dios, siempre supimos salir adelante como hasta ahora”.
El grupo
Si bien el Padre Romero les acompañó en esta ‘empresa’ desde un principio, también vale decir que a lo largo del camino se fueron sumando otras personas para aportar su ‘granito de arena’. Un ejemplo de ellos es precisamente Mabel Carranza.
Carranza manifestó que ese grupo viene trabajando hace rato “pero hace unos meses nos constituimos como Fundación. Ahora se está tramitando la Personería Jurídica”, aclaró.
Para Carranza, los chicos viven en ese hogar como en cualquier otro. “Los chicos son atendidos como en cualquier hogar: van a la escuela, tienen atención médica, tienen sus momentos de recreación. Ellos están cuidados por un matrimonio que brindó su vida para eso, que es el matrimonio de ‘Ciri’ y Teresa”, ponderó.
Con amor y a pulmón
En el Hogar (hoy Fundación) existe mucha gente que ‘derrama’ mucho amor y también ponen su tiempo y esmero para que esos niños y jóvenes puedan llevar una vida más digna. “En la casa de los Romero hay un grupo de personas que brinda su tiempo, su esfuerzo, su energía, su gran amor y esta pendiente de las cosas que necesitan los chicos: desde la atención médica hasta las zapatillas. Lo hacemos con mucho amor y a pulmón”, agregó Carranza.
Estos son algunos objetivos que persiguen en la fundación: que los niños y jóvenes logren una buena educación, que obtengan un título y que pueda volver a sus hogares o bien sigan trabajando y puedan ayudar a sus familias. También abogan para que sean personas honestas, capaces y sean útiles a la sociedad y a sus seres queridos.
Cabe agregar que la ‘Fundación Madre Teresa de Calcuta’ se encuentra ubicada en Rivadavia 1664. Sus colaboradores se reúnen todos los martes, a las 21, en ese lugar. Las personas que deseen colaborar con la fundación, deberán contactarse con el matrimonio Romero (15-232385) o bien con Mabel Carranza (15-392171).