El pueblo debe respetar al Gobierno y viceversa
Por Daniel Encinas
Por esas cosas de la vida, mientras me encontraba realizando algunos trámites pertenecientes a mi trabajo, cruzó por la peatonal Junín la Marcha Multisectorial.
Fue el jueves 12 de marzo, en horas del mediodía.
La columna de gente llevaba varias cuadras.
En la oportunidad se manifestaron diversos sectores de nuestra Provincia, como por ejemplo: Sanidad, Judiciales, gremios docentes, empleados de la Municipalidad, organizaciones sociales, entre otros.
Uno de los motivos que los agrupó a todos fue repudiar los aumentos de luz y agua que sufrieron muchos de los correntinos, conocido como el ‘tarifazo’.
Me pareció justo el reclamo y me sumé a los manifestantes.
En la oportunidad, muchos gremios y sindicatos, entre otros, aprovecharon también para solicitar: incremento salarial en el básico, estabilidad laboral, etc.
Todos los manifestantes se concentraron en la esquina de Salta y 25 de Mayo para repudiar las medidas adoptadas por el Gobierno de turno.
En ese lugar también había un nutrido grupo de estudiantes de escuelas periféricas que se encontraban manifestándose porque en sus colegios ya no gozan de comida y de limpieza debido a los despidos de una empresa que proveía de esos servicios.
La ‘familia policial’ también fue otro grupo protagonista que se mostró disconforme con el Gobierno de turno.
Entre esa ‘masa’ de gente, por supuesto que estaban aquellas personas que lidian con la oposición, pero también habían otras que, de buena fe, se sumaron a la marcha para reclamar por las fuertes subas en sus boletas de luz y agua.
Los distintos medios de comunicación señalaron que la marcha tuvo algunos tintes de la oposición. Y de eso no dudamos, pero también vale resaltar aquellos ciudadanos que (como yo por ejemplo), sin tener una ‘camiseta puesta’, se manifestaron con el objetivo único de reclamar por sus derechos.
Luego de entonar el Himno Nacional Argentino comenzaron los discursos. La mayoría que estuvo frente al micrófono son personas conocidas en el ambiente. Pero hubo una que ‘debutó’ y no tiene más de 17 años. Se trata de Natacha. Ella, en representación de la escuela ‘Agop Seferián’, reclamó la falta de ración de comida y limpieza. Pese a sus jóvenes años, y con una voz por momentos quebrada, y ante muchas personas, tuvo la valentía de reclamar.
Una vez concluido los discursos, se vino el gesto del ‘zapatazo’. La mayoría, con sus calzados en desuso en sus manos, los arrojaron a un cartel de grandes dimensiones con la cara en el medio del Gobernador de la Provincia. De esta manera concluyó la manifestación.
Con esta breve crónica de una nueva marcha de los distintos sectores por las calles de esta ciudad, es bueno recordar, como nos señala la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), que “la remuneración es el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales”. Y agrega el Compendio de la DSI que “el salario justo es el instrumento que permite al trabajador acceder a los bienes de la tierra. La remuneración del trabajo debe ser tal que permita al hombre y a su familia una vida digna en el plano material, social, cultural y espiritual, teniendo presentes el puesto de trabajo y la productividad de cada uno, así como las condiciones de la empresa y el bien común”. Estas reflexiones son válidas teniendo en cuenta que muchos sectores solicitaron por un incremento salarial en el básico.
Finalmente es bueno recordar cuál es el fundamento de la autoridad política, según la DSI. “La autoridad política debe garantizar la vida ordenada y recta de la comunidad, sin suplantar la libre actividad de las personas y de los grupos, sino disciplinándola y orientándola hacia la realización del bien común, respetando y tutelando la independencia de los sujetos individuales y sociales”. Por su parte es importante saber –tal como lo enseña la DSI- que “el sujeto de la autoridad política es el pueblo, considerado en su totalidad como titular de la soberanía”.
Por todo lo expresado, es importante escuchar al pueblo, y también es fundamental el respeto que le debe éste a las instituciones. Así se entiende a la Democracia, de lo contrario, nos estamos dirigiendo, nuevamente, a caminos que ya conocemos y que todos queremos evitar.
Por Daniel Encinas
Por esas cosas de la vida, mientras me encontraba realizando algunos trámites pertenecientes a mi trabajo, cruzó por la peatonal Junín la Marcha Multisectorial.
Fue el jueves 12 de marzo, en horas del mediodía.
La columna de gente llevaba varias cuadras.
En la oportunidad se manifestaron diversos sectores de nuestra Provincia, como por ejemplo: Sanidad, Judiciales, gremios docentes, empleados de la Municipalidad, organizaciones sociales, entre otros.
Uno de los motivos que los agrupó a todos fue repudiar los aumentos de luz y agua que sufrieron muchos de los correntinos, conocido como el ‘tarifazo’.
Me pareció justo el reclamo y me sumé a los manifestantes.
En la oportunidad, muchos gremios y sindicatos, entre otros, aprovecharon también para solicitar: incremento salarial en el básico, estabilidad laboral, etc.
Todos los manifestantes se concentraron en la esquina de Salta y 25 de Mayo para repudiar las medidas adoptadas por el Gobierno de turno.
En ese lugar también había un nutrido grupo de estudiantes de escuelas periféricas que se encontraban manifestándose porque en sus colegios ya no gozan de comida y de limpieza debido a los despidos de una empresa que proveía de esos servicios.
La ‘familia policial’ también fue otro grupo protagonista que se mostró disconforme con el Gobierno de turno.
Entre esa ‘masa’ de gente, por supuesto que estaban aquellas personas que lidian con la oposición, pero también habían otras que, de buena fe, se sumaron a la marcha para reclamar por las fuertes subas en sus boletas de luz y agua.
Los distintos medios de comunicación señalaron que la marcha tuvo algunos tintes de la oposición. Y de eso no dudamos, pero también vale resaltar aquellos ciudadanos que (como yo por ejemplo), sin tener una ‘camiseta puesta’, se manifestaron con el objetivo único de reclamar por sus derechos.
Luego de entonar el Himno Nacional Argentino comenzaron los discursos. La mayoría que estuvo frente al micrófono son personas conocidas en el ambiente. Pero hubo una que ‘debutó’ y no tiene más de 17 años. Se trata de Natacha. Ella, en representación de la escuela ‘Agop Seferián’, reclamó la falta de ración de comida y limpieza. Pese a sus jóvenes años, y con una voz por momentos quebrada, y ante muchas personas, tuvo la valentía de reclamar.
Una vez concluido los discursos, se vino el gesto del ‘zapatazo’. La mayoría, con sus calzados en desuso en sus manos, los arrojaron a un cartel de grandes dimensiones con la cara en el medio del Gobernador de la Provincia. De esta manera concluyó la manifestación.
Con esta breve crónica de una nueva marcha de los distintos sectores por las calles de esta ciudad, es bueno recordar, como nos señala la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), que “la remuneración es el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales”. Y agrega el Compendio de la DSI que “el salario justo es el instrumento que permite al trabajador acceder a los bienes de la tierra. La remuneración del trabajo debe ser tal que permita al hombre y a su familia una vida digna en el plano material, social, cultural y espiritual, teniendo presentes el puesto de trabajo y la productividad de cada uno, así como las condiciones de la empresa y el bien común”. Estas reflexiones son válidas teniendo en cuenta que muchos sectores solicitaron por un incremento salarial en el básico.
Finalmente es bueno recordar cuál es el fundamento de la autoridad política, según la DSI. “La autoridad política debe garantizar la vida ordenada y recta de la comunidad, sin suplantar la libre actividad de las personas y de los grupos, sino disciplinándola y orientándola hacia la realización del bien común, respetando y tutelando la independencia de los sujetos individuales y sociales”. Por su parte es importante saber –tal como lo enseña la DSI- que “el sujeto de la autoridad política es el pueblo, considerado en su totalidad como titular de la soberanía”.
Por todo lo expresado, es importante escuchar al pueblo, y también es fundamental el respeto que le debe éste a las instituciones. Así se entiende a la Democracia, de lo contrario, nos estamos dirigiendo, nuevamente, a caminos que ya conocemos y que todos queremos evitar.