"Nuestro problema es que nos falta comunicación y participación"
Así lo dijo la licenciada en psicología, licenciada Silvia Area, una de las expositoras del 1º Encuentro Provincial ‘Violencia en la escuela’. La profesional manifestó que el joven es víctima de una ‘violencia exógena’. A modo de consejo dijo que es importante comunicarnos un poco más y participar en estos temas sociales.
Hace tiempo que nuestra Provincia, en materia de educación, viene abordando el tema: ‘Violencia en la escuela’.
Luego de varias conferencias y disertaciones, se llevó a cabo el Primer Encuentro Provincial en esta temática, auspiciado por instituciones de altos estudios.
La jornada denominada ‘Violencia en la escuela. Prevención y abordaje. Miradas interdisciplinarias’, tuvo lugar, ante centenares de docentes y profesionales, en el salón Gran Paraná de nuestra ciudad, organizado por una mutual de empleados públicos.
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, estuvo presente en ese encuentro y dialogó con la licenciada en psicología, Silvia Area, una de las expositoras, quien nos brindó más detalles sobre esta problemática.
Al inicio del diálogo, la profesional comenzó diciendo que “la violencia no sólo está en la escuela, sino también en toda la sociedad, por lo tanto el joven se ve, de alguna manera, influenciado por toda una violencia exógena y también, por supuesto, la violencia que se vive dentro de la propia escuela”.
La mediación
Al ser consultada sobre cuál fue su aporte en este encuentro provincial, ella señaló que lo hizo “desde la mediación como nuevo paradigma”. Y explicó: “La mediación lo que aporta es poder trabajar en distintas situaciones de conflicto teniendo en cuenta los intereses de todos y no solamente en el terreno donde uno gane y el otro pierda. La idea es que aprendamos a comunicarnos. Nosotros sabemos que en cualquier situación de conflicto surgen malos entendidos, entonces lo que tratamos, desde la mediación, es principalmente poder escucharnos, es decir, que cada una de las partes sean escuchadas y de esa manera poder empezar a comunicarnos”.
Para Silvia Area, no sólo nos falta comunicación, sino también una verdadera participación en los temas que van suscitando hoy en la sociedad. “Se trata –agregó- de sentirnos parte de la situación de conflicto y no pensar que es el otro el que tiene el problema”.
El origen de los problemas
Por otra parte la licenciada fue muy clara al señalar que los problemas de nuestros jóvenes no solamente surgen de sus familias sino también de la sociedad. “No nos olvidemos que la familia es sólo una parte de la sociedad”, aclaró, y luego comparó que la sociedad y la cultura de hoy no es la misma que la de hace 30 años atrás. Por eso justificó más adelante que “ser joven hoy no es nada fácil”.
Finalmente Area volvió a remarcar que la mediación es una propuesta válida para tratar estos temas y, además, aclaró que ésta “es una actividad interdisciplinaria” y que no es algo exclusivo del psicólogo. Su consejo fue que “podamos empezar a escucharnos, porque es la única vía donde van surgiendo propuestas y también se plantean dificultades. Estas jornadas –concluyó- nos permiten la posibilidad de escucharnos y así podamos ir creciendo y formándonos en estos temas importantes para la sociedad”.
La paz, un valor y un deber
Lo contrario a la palabra violencia es la paz. Y la paz, según la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), “es un valor y un deber universal; halla su fundamento en el orden racional y moral de la sociedad que tiene sus raíces en Dios mismo, ‘fuente primaria del ser, verdad esencial y bien supremo’.
Esa violencia que surge de algunos colegios y sectores de nuestra sociedad ¿no se debe precisamente a la ‘ausencia’ de Dios en la vida de los hombres?
Asimismo la Madre Iglesia es tajante al señalar que “la violencia no constituye jamás una respuesta justa. La Iglesia proclama, con la convicción de su fe en Cristo y con la conciencia de su misión, ‘que la violencia es un mal, que la violencia es inaceptable como solución de los problemas, que la violencia es indigna del hombre”.
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