viernes, marzo 20, 2009

Nota de opinión


El pueblo debe respetar al Gobierno y viceversa

Por Daniel Encinas

Por esas cosas de la vida, mientras me encontraba realizando algunos trámites pertenecientes a mi trabajo, cruzó por la peatonal Junín la Marcha Multisectorial.
Fue el jueves 12 de marzo, en horas del mediodía.
La columna de gente llevaba varias cuadras.
En la oportunidad se manifestaron diversos sectores de nuestra Provincia, como por ejemplo: Sanidad, Judiciales, gremios docentes, empleados de la Municipalidad, organizaciones sociales, entre otros.
Uno de los motivos que los agrupó a todos fue repudiar los aumentos de luz y agua que sufrieron muchos de los correntinos, conocido como el ‘tarifazo’.
Me pareció justo el reclamo y me sumé a los manifestantes.
En la oportunidad, muchos gremios y sindicatos, entre otros, aprovecharon también para solicitar: incremento salarial en el básico, estabilidad laboral, etc.
Todos los manifestantes se concentraron en la esquina de Salta y 25 de Mayo para repudiar las medidas adoptadas por el Gobierno de turno.
En ese lugar también había un nutrido grupo de estudiantes de escuelas periféricas que se encontraban manifestándose porque en sus colegios ya no gozan de comida y de limpieza debido a los despidos de una empresa que proveía de esos servicios.
La ‘familia policial’ también fue otro grupo protagonista que se mostró disconforme con el Gobierno de turno.
Entre esa ‘masa’ de gente, por supuesto que estaban aquellas personas que lidian con la oposición, pero también habían otras que, de buena fe, se sumaron a la marcha para reclamar por las fuertes subas en sus boletas de luz y agua.
Los distintos medios de comunicación señalaron que la marcha tuvo algunos tintes de la oposición. Y de eso no dudamos, pero también vale resaltar aquellos ciudadanos que (como yo por ejemplo), sin tener una ‘camiseta puesta’, se manifestaron con el objetivo único de reclamar por sus derechos.
Luego de entonar el Himno Nacional Argentino comenzaron los discursos. La mayoría que estuvo frente al micrófono son personas conocidas en el ambiente. Pero hubo una que ‘debutó’ y no tiene más de 17 años. Se trata de Natacha. Ella, en representación de la escuela ‘Agop Seferián’, reclamó la falta de ración de comida y limpieza. Pese a sus jóvenes años, y con una voz por momentos quebrada, y ante muchas personas, tuvo la valentía de reclamar.
Una vez concluido los discursos, se vino el gesto del ‘zapatazo’. La mayoría, con sus calzados en desuso en sus manos, los arrojaron a un cartel de grandes dimensiones con la cara en el medio del Gobernador de la Provincia. De esta manera concluyó la manifestación.
Con esta breve crónica de una nueva marcha de los distintos sectores por las calles de esta ciudad, es bueno recordar, como nos señala la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), que “la remuneración es el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales”. Y agrega el Compendio de la DSI que “el salario justo es el instrumento que permite al trabajador acceder a los bienes de la tierra. La remuneración del trabajo debe ser tal que permita al hombre y a su familia una vida digna en el plano material, social, cultural y espiritual, teniendo presentes el puesto de trabajo y la productividad de cada uno, así como las condiciones de la empresa y el bien común”. Estas reflexiones son válidas teniendo en cuenta que muchos sectores solicitaron por un incremento salarial en el básico.
Finalmente es bueno recordar cuál es el fundamento de la autoridad política, según la DSI. “La autoridad política debe garantizar la vida ordenada y recta de la comunidad, sin suplantar la libre actividad de las personas y de los grupos, sino disciplinándola y orientándola hacia la realización del bien común, respetando y tutelando la independencia de los sujetos individuales y sociales”. Por su parte es importante saber –tal como lo enseña la DSI- que “el sujeto de la autoridad política es el pueblo, considerado en su totalidad como titular de la soberanía”.
Por todo lo expresado, es importante escuchar al pueblo, y también es fundamental el respeto que le debe éste a las instituciones. Así se entiende a la Democracia, de lo contrario, nos estamos dirigiendo, nuevamente, a caminos que ya conocemos y que todos queremos evitar.

miércoles, marzo 18, 2009

'Otra forma de hacer campaña'




Un oportuno llamado a los candidatos en la función pública



Un oportuno llamado para la reflexión de nuestros “candidatos que se postulan para la función pública en diversos servicios del Gobierno” realizaron nuestros Pastores, monseñores Andrés Stanovnik, Hugo Santiago y Ricardo Faifer, Arzobispo de Corrientes, Obispo de Santo Tomé y Obispo de Goya, respectivamente.
El trabajo lleva como título: “Otra forma de hacer campaña”. Lo promueve la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Corrientes. Consta de doce puntos y lleva dos subtítulos interesantes como pensar de cara a este tiempo de elecciones, no sólo en nuestra Provincia, sino también en el país. Uno es: “La campaña política: escuela de ciudadanía o campo de batalla”; y el otro es, “Una campaña diferente es posible”.
Si bien en el inicio de esta declaración nuestros Pastores señalan que estas reflexiones están dirigidas a ‘nuestros conciudadanos’, sin embargo, el mensaje es “en especial” para “con los candidatos que se postulan para la función pública en diversos servicios de gobierno”.
¡Qué importante que nuestros candidatos correntinos, cuyos nombres comienzan a aparecer en pancartas y afiches (muchos de ellos pegados en lugares no permitidos), comiencen a tomar nota de estas reflexiones!
La persona que ya comenzó a hacer campaña política, sería inteligente de su parte si tomara nota de la voz de nuestros Pastores, porque en definitiva la Iglesia es la voz también del pueblo.
Nuestros Obispos son conscientes que “Dios jamás abandona a su pueblo, pero le exige crecer en el amor a Él y al prójimo, permitiendo que a veces pase por períodos muy duros”. Hoy ellos consideran, teniendo en cuenta nuestra coyuntura, que el Padre “nos exige crecer en el compromiso ciudadano, siendo más solidarios y buscando juntos soluciones a las urgencias de nuestros hermanos desocupados, sub-ocupados y muchos ya excluidos de los bienes sociales”.
Hablando estrictamente de la campaña política, nuestros prelados se preguntan si ésta debería ser una escuela de ciudadanía o bien un campo de batalla.
Nuestros Pastores señalan que “el tiempo de la campaña política…debe ser una verdadera escuela, donde los candidatos sean maestros que enseñen, con la palabra y el ejemplo, cómo debe ser una competencia transparente, respetuosa del adversario y de acuerdo con la verdad”.
Asimismo aclararon que “toda campaña política es una competencia civilizada por la conquista del poder”. ¿Cuáles deberían ser las motivaciones de esa conquista? “El sincero deseo de servicio al bien común de todos” y no abogar por “los mezquinos intereses sectoriales, o peor aún, a intereses individuales”.
Por otra parte también dieron pistas para que una campaña política sea civilizada. “Se deben desterrar de ella todas las ofensas personales, descalificaciones, venganzas partidistas y presiones indebidas”. En ese contexto volvieron a fustigar ‘viejas prácticas en la política’ que no colaboran con la Democracia: En la campaña “no caben las prácticas demagógicas, como el clientelismo y la dádiva, que desvirtúan el noble significado de la política y degradan la cultura cívica”.
En otro orden de cosas, nuestros Pastores señalaron a los ciudadanos que cosas deben tener en cuenta a la hora de elegir un buen candidato. “En esta escuela de la campaña electoral es necesario prestar atención a los candidatos que se entretienen demasiado con sus adversarios políticos descalificándolos, porque esto es señal de que ellos tienen poco para ofrecer. Al buen político se lo reconoce porque se distingue por el respeto y por el diálogo y porque abre nuevos espacios de encuentro. Los políticos que recurren a las presiones, prebendas, extorsiones, señales éstas de corrupción, se descalifican a sí mismos”, indicaron.
Monseñores Stanovnik, Santiago y Faifer nos recuerdan que el ‘Gran Candidato’ “debe tener integridad moral, amplitud de miras, el compromiso concreto por el bien de todos, capacidad para escuchar, el interés por proyectar más allá de lo inmediato, el respeto de la ley, el discernimiento atento de los nuevos signos de los tiempos y, sobre todo, la coherencia de vida”.
Finalmente nuestros Obispos consideran que ‘otra forma de hacer política’ “es sustentar la campaña en la veracidad de las palabras y en la coherencia de las conductas de los candidatos”; “prestar atención a la capacidad de diálogo y habilidad para gestar consensos que tengan los candidatos”; “promover una campaña en la que se manifiesten deseos sinceros y se proyecten acciones concretas para procurar la reconciliación en la sociedad correntina”; y “ya desde la campaña, será el compromiso de rigor y transparencia en la gestión económica electoral, que deben distinguir a todos los candidatos sin excepción”.
Estos son algunos puntos como para trabajar seriamente, no solamente “los candidatos que se postulan para la función pública en diversos servicios del Gobierno”, sino también para los ciudadanos en general. Todos ya contamos con los apuntes para comenzar a hacer bien nuestra tarea de cara a las elecciones. Es hora de re-comenzar de nuevo. ‘Otra forma de hacer campaña’ es posible. Sólo hay que proponérselo.
A continuación le transcribimos íntegramente las reflexiones de nuestros Pastores:

Otra forma de hacer campaña

1. Ante la próxima campaña electoral, compartimos esta reflexión con nuestros conciudadanos, en especial con los candidatos que se postulan para la función pública en diversos servicios de gobierno. La campaña tiene gran relevancia social y política, y ejerce una particular incidencia educativa sobre toda la sociedad. Para que se haga realidad “otra forma de hacer política”, un anhelo sentido y esperado por toda la ciudadanía correntina, necesitamos que se lleve a cabo “otra forma de hacer campaña”.
2. El presente nos sumerge cada vez más en la crisis global, con sus graves consecuencias económicas y sociales. Se pone a prueba nuestra fe, esperanza y caridad. Dios jamás abandona a su pueblo, pero le exige crecer en el amor a él y al prójimo, permitiendo que a veces pase por períodos muy duros. Así lo hizo con Jesucristo, con su madre la Virgen María y lo hace con todos los que él ama. A nosotros hoy nos exige crecer en el compromiso ciudadano, siendo más solidarios y buscando juntos soluciones a las urgencias de nuestros hermanos desocupados, sub-ocupados y muchos ya excluidos de los bienes sociales.
3. Las próximas elecciones despiertan esperanzas de cambio. Pero nos preocupa percibir que son cada vez más los que pierden la fe en la posibilidad de que algo cambie, y que lleve a una mayor justicia y a una distribución más equitativa de los bienes. Nos inquieta escuchar a no pocos que consideran las elecciones como una mera formalidad, a través de la cual cambiarán los nombres de los gobernantes de turno, pero “para que nada cambie”. Sin embargo, creemos que es posible “otra forma de hacer política” y que eso depende de todos y de cada uno. A ello nos convoca el presente momento histórico.

La campaña política: escuela de ciudadanía o campo de batalla
4. El tiempo de la campaña política coloca a la sociedad en un período intenso de posible formación cívica. Por ello, este proceso debe ser una verdadera escuela, donde los candidatos sean maestros que enseñen, con la palabra y el ejemplo, cómo debe ser una competencia transparente, respetuosa del adversario y de acuerdo con la verdad. Sólo una campaña así consolida los valores de la democracia, fortalece la convivencia pacífica y promueve la amistad social entre los ciudadanos.
5. Toda campaña política es una competencia civilizada por la conquista del poder. Las motivaciones para esa conquista no pueden ser otras que el sincero deseo de servicio al bien común de todos; y se oponen frontalmente a los mezquinos intereses sectoriales, o peor aún, a intereses individuales. Para que la campaña sea civilizada, es decir, digna y respetuosa de la persona y de la sociedad, se deben desterrar de ella todas las ofensas personales, descalificaciones, venganzas partidistas y presiones indebidas; en ella no caben las prácticas demagógicas, como el clientelismo y la dádiva, que desvirtúan el noble significado de la política y degradan la cultura cívica. Los partidos políticos y, en particular, los candidatos, tienen hoy la oportunidad histórica de empezar a hacer realidad, ya desde la campaña electoral, otra forma de hacer política. Con ello podrán contribuir enormemente al bienestar y al profundo deseo de paz, de trabajo y de encuentro que busca nuestro pueblo.
6. En esta escuela de la campaña electoral es necesario prestar atención a los candidatos que se entretienen demasiado con sus adversarios políticos descalificándolos, porque esto es señal de que ellos tienen poco para ofrecer. A los que prometen mucho hay que ponerlos en la balanza de lo que hicieron hasta ahora, porque las promesas políticas son creíbles si hay hechos que las confirmen. Al buen político se lo reconoce porque se distingue por el respeto y por el diálogo y porque abre nuevos espacios de encuentro. Los políticos que recurren a las presiones, prebendas, extorsiones, señales éstas de corrupción, se descalifican a sí mismos.

Una campaña diferente es posible
7. La nobleza de la función pública exige del candidato testimonio personal, como expresión de coherencia y ejemplaridad para el crecimiento de la comunidad. El candidato que se presenta en la campaña debe tener integridad moral, amplitud de miras, el compromiso concreto por el bien de todos, capacidad para escuchar, el interés por proyectar más allá de lo inmediato, el respeto de la ley, el discernimiento atento de los nuevos signos de los tiempos y, sobre todo, la coherencia de vida”[1]. Por ello, “otra forma de hacer política” es sustentar la campaña en la veracidad las palabras y en la coherencia de las conductas de los candidatos, con sus propuestas claras, concretas, mensurables, que sean respuesta efectiva a las necesidades de la sociedad, garantizando y acelerando la inclusión de todos los ciudadanos.
8. “Otra forma de hacer política” en la escuela de la campaña electoral, es prestar atención a la capacidad de diálogo y habilidad para gestar consensos que tengan los candidatos. En efecto, de ello dependerá la elaboración de las demasiado postergadas políticas de Estado, que deberán orientarnos hacia un proyecto común de Nación. Éste es un desafío urgente para crecer en democracia y alejar definitivamente autoritarismos de cualquier signo.
9. “Otra forma de hacer política” es promover una campaña en la que se manifiesten deseos sinceros y se proyecten acciones concretas para procurar la reconciliación en la sociedad correntina, que aún padece enfrentamientos y resentimientos entre sectores. Las condiciones para establecer una paz verdadera son la restauración de la justicia, la reconciliación y el perdón, en ese orden, nos recordó el Papa Juan Pablo II.
10. De ahí que, “otra forma de hacer política”, ya desde la campaña, será el compromiso de rigor y transparencia en la gestión económica electoral, que deben distinguir a todos los candidatos sin excepción. Esto se reflejará concretamente en el ejemplo de austeridad, que debería distinguir esta campaña, y en la transparencia de sus ingresos y erogaciones.
11. Por último, interpretando la inquietud y el anhelo de muchos correntinos y correntinas, les manifestamos a nuestros conciudadanos, que se presentan como candidatos para servir a la sociedad en la función pública, que nuestro deseo más profundo es poder caminar juntos hacia el Bicentenario del nacimiento de nuestra patria (2010-2016), fortalecidos en un espíritu común, y con nuevas esperanzas para construir un ambiente de paz y amistad social entre todos.
12. Que nuestra Madre de Itatí, que se puso al servicio de los invitados a las Bodas de Caná (cf. Jn. 2, 1-11), toque el corazón de candidatos y electores, para que sepamos aunar esfuerzos y trabajar juntos hacia una provincia que nos incluya a todos y crezca en un intercambio federal y saludable con toda la Nación.

Corrientes, 16 de marzo de 2008

Mons. Andrés Stanovnik, Arzobispo de Corrientes
Mons. Hugo Santiago, Obispo de Santo Tomé
Mons. Ricardo O. Faifer, Obispo de Goya

Comisión de Justicia y Paz – Arquidiócesis de Corrientes

lunes, marzo 16, 2009

Todos los martes, en el salón parroquial de la 'San Francisco'



Talleres libres y gratuitos para personas con heridas psíquicas

Son organizados por la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis en forma conjunta con la Red Sanar filial Corrientes. Están dirigidas a gente que padece ansiedad, estrés, pánico, depresión y fobia.

El año pasado se puso en marcha esta Red Sanar y hoy son varias las personas que se encuentran en franca recuperación y, por supuesto, que continúan con los talleres en sus distintos niveles.
Si bien la apertura de los talleres fue en octubre de 2008, un equipo de gente se fue capacitando como voluntario por el transcurso de seis meses, también de ese año, para conformar hoy como lo que se conoce como coordinadores de la Red Sanar filial Corrientes.
Los talleres denominados de psicoeducación son destinados para todas aquellas personas que se encuentran heridas psíquicamente, como por ejemplo: presentan trastornos de ansiedad, estrés, pánico, depresión y fobia.
Lo interesante de estas jornadas es que son totalmente libres y gratuitas. El lugar de encuentro es en el salón parroquial de la Parroquia “San Francisco Solano”, ubicado en Quintana 1155, todos los martes, a las 19.

La escucha empática
Es de señalar que los voluntarios coordinadotes trabajan con el método de escucha empática, que apunta a la contención, brindando de esta manera información básica y técnicas de entrenamiento.
“Al principio, la respuesta no fue fácil. Hoy podemos decir que la gente va conociendo nuestro trabajo”. Así manifestó al Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), la coordinadora general de la Red Sanar, licenciada Beatríz Ponce, al ser consultada sobre la respuesta del correntino a estos talleres.
Más adelante la profesional reconoció que esta tarea de la Red se inició gracias a la iniciativa del Padre Pablo Ferreira (religioso de la Iglesia ‘La Merced’ y ‘San Francisco Solano’). “Esta experiencia de trabajo ya lo conoció el Padre Pablo en Santa Fe y le pareció buena traer a Corrientes. Todo comenzó con un trabajo pastoral en la comunidad, luego se presentó la propuesta al Delegado Episcopal para la Pastoral de la Salud de nuestra Arquidiócesis, Padre Riquelme, y le pareció buena la idea, hasta que tuvimos el aval de monseñor (Andrés Stanovnik) para que, en forma conjunta con la Pastoral de la Salud, la Red Sanar pueda desplegar su trabajo”, comentó Ponce.

Sin medicamentos
‘Bety’ Ponce aclaró al CICSO que “estos talleres van acompañados con ejercicios de relajación. Es decir, uno aprende aquí también a respirar bien. Otra cosa importante aclarar es que acá no se le medica a nadie. Nosotros trabajamos a través de la terapia cognitiva y conductual y en grupo. Tenemos en claro que el paciente – alumno debe continuar visitando a su profesional de confianza para que pueda asistirlo con la medicación correspondiente”, añadió.
Los talleres, que se iniciaron el martes 10 de marzo, fueron tanto de ‘Admisión’ como de ‘Psicoeducación’. El primero –aclaró la licenciada- es abierto para cualquier persona; en cambio el segundo, es solamente para aquella que ya ha pasado la etapa de la ‘Admisión’. Cabe señalar que la gente que ha pasado la primera etapa, hoy ya se encuentra en el Nivel 3 (son 5) denominado “Intervención en Crisis I”.
Finalmente la coordinadora general de la Red Sanar, Beatriz Ponce, sostuvo que este trabajo “nosotros lo tomamos como un llamado del Señor Jesús a trabajar para su Reino, y justamente para ayudar a todos aquellos hermanos que padecen distintos trastornos. Es importante que ellos se sientan de alguna manera contenidos por nuestra Iglesia Católica”, concluyó.Para mayores informes, recabarlos a los siguientes teléfonos: 422936 ó 423695, o bien en la secretaría parroquial de la Iglesia “San Francisco Solano” (Quintana 1155).

viernes, marzo 06, 2009


El cristiano no debe olvidar su responsabilidad ciudadana

El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, reflexionó sobre el compromiso que le cabe al cristiano como ciudadano, y recordó en este sentido que son hombres y mujeres “responsables del bien de la comunidad en la que viven”, es decir “el cristiano debe amar a su tierra”.
Frente a un panorama no siempre alentador en la vida política y social del país, el prelado santafesino pidió “no olvidar”, como recuerda el documento de Aparecida, que: “Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras”.
“Esta afirmación es un acto de fe en la fuerza del Evangelio, pero también me habla de mi responsabilidad en las cosas temporales. La fe no me aísla del mundo, sino que me compromete más profundamente con él”, advirtió en su alocución radial semanal.
Monseñor Arancedo subrayó que “la fe nos enseña que todo cambio, para que sea verdadero, debe pasar por el corazón del hombre. No se trata de cambiar estructuras, sino de cambiar al hombre: sin hombres nuevos no habrá un mundo nuevo”, y explicó que “esta certeza de la fe nos hace realistas, no ingenuos, y nos preserva de utopías sin raíces que no buscan cambiar el corazón del hombre, sino sólo una adhesión exterior que siempre es pasajera. El clientelismo en política desvaloriza al hombre y corrompe la cultura de la sociedad”.

El llamado del ciudadano
“El cristiano, como ciudadano responsable, está llamado -aseguró- a participar en la creación de condiciones más justas que eleven el nivel de vida del hombre y su familia, de modo especial, de aquellos hermanos nuestros que más sufren o padecen el drama de la pobreza y marginalidad. Esto, que fue una opción para Jesús, no puede estar ausente en la vida y oración de nuestra cuaresma. Conversión a Dios y solidaridad con el que sufre, son dos caras de la misma fe cristiana”.
Por último, monseñor Arancedo precisó que “no todos tenemos vocación política para ocupar un cargo o formar parte de una lista partidaria, esto es muy noble y necesario para la vida de la sociedad; pero sí todos debemos sentirnos responsables de la vida moral y social, sea de nuestro pueblo o ciudad, como de la Patria. La fe en Dios, como la recibimos de Jesucristo, es un hecho que debe tener consecuencias sociales y políticas. La fe no nos aísla, decíamos, nos debe comprometer con el bien común al servicio de nuestros hermanos”.

Fuente: Agencia Informativa Católica Argentina (AICA)

martes, marzo 03, 2009

"Vivo de lo que tú tiras"


Un programa con rasgo ecológico y benéfico

“Nadie, ni los dirigentes de empresas, ni los trabajadores, ni los responsables políticos o los protagonistas sociales, deben resignarse a una globalización fundada únicamente en criterios económicos ni puede aceptar la fatalidad de mecanismos ciegos. Con todos los interlocutores de la vida social, mediante el diálogo y la colaboración, los trabajadores están llamados a comprometerse para evitar los daños de la globalización y de una tecnología que aplastan al hombre”. Así lo manifestó el Papa Juan Pablo II en el año 2000 en su mensaje al Movimiento Mundial de Trabajadores.
En Corrientes, están por poner en marcha (en el mes de marzo), un programa solidario que beneficiará a los que menos tienen.
Se trata de, nada mas y nada menos, que los que para algunos correntinos los desechos son considerados basura, para otros, son motivo de ganancia o lucro.
Es por eso que el programa se llama “Vivo de lo que tú tiras”.

Los protagonistas
Los protagonistas de esta historia por el momento involucrados son: los empresarios y las entidades no gubernamentales. La intención –seguramente en un futuro- es que todos los correntinos sean los principales actores de este emprendimiento.
Es que tanto los empresarios como las organizaciones no gubernamentales, luego de un diálogo mantenido y la voluntad firme de colaborar, se pusieron de acuerdo en seleccionar la basura para colaborar de esta manera con aquellas personas que viven de ella.
Pero el plan no termina acá. La intención también es que las personas que se pasan todo el día recolectando cartones, botellas, etc., aprendan manualidades y artesanías con esos elementos para que se puedan ir ganando el ‘pan de cada día’ de otra forma.
Hace poco tiempo, los referentes de las organizaciones no gubernamentales y empresarios se reunieron en la Subsecretaría de Trabajo para firmar el acto de compromiso. En el mes de marzo, como se dijo más arriba, comenzará a rodar este plan que, hoy por hoy, va creciendo en expectativas.

La autora del proyecto
La autora del proyecto es la arquitecta Griselda Aquino, quien también colaboró con el Congreso Eucarístico Nacional aquí en Corrientes. La profesional dijo que la Subsecretaría de Trabajo dictará cursos de capacitación para que la gente que vive de la recolección de basura pueda realizar manualidades y artesanías a partir de, por ejemplo, botellas de plásticos, papeles de diarios y residuos orgánicos.
A su vez resaltó que se va a trabajar en dos líneas de acción: una con las empresas, para que los residuos se entreguen seleccionados; y otra, con las familias, a fin de capacitar a las madres que trabajan con la basura, para que pasen al trabajo formal y puedan ir sacando a los niños de esa actividad.
El Centro de Investigación y Capacitación Social (CICSO), dependiente del Arzobispado de Corrientes, felicita esta iniciativa y cree importante y oportuna este tipo de emprendimientos en nuestra ciudad.
Este es un programa que, con el transcurrir del tiempo, deberíamos estar involucrados todos los correntinos. De esta manera no sólo uno aprende a cuidar el medio ambiente (colocando los plásticos en una bolsa por un lado, botellas por otros, etc.), sino también colaborando con aquellos hermanos que hoy, por circunstancias de la vida, tienen que vivir de los desechos. Pero, y lo más fundamental, enseñar a éstos que con esos plásticos, cartones, botellas, etc., se pueden crear las mejoras artesanías, promoviendo de esta manera dejar la calle (sobre todo aquellas madres que deambulan por la ciudad con sus hijos pequeños) y optar por un trabajo más digno. Es el anhelo de todos.